jueves, julio 26, 2007

Las Dos Escuelas: " HINAYANA-MAHAYANA "...

El Misterio del Aureo Florecer
Capítulo 29
Las Dos Escuelas :
La realidad (Li en chino) puede verse de manera repentina, pero la Materia (Shih en chino) debe cultivarse en forma progresiva y ordenada. En otras palabras, tras haber llegado al éxtasis, hay que cultivarlo hasta su completo desarrollo y madurez. Así, el trabajo esotérico consiste en dos aspectos principales, la visión y la acción. Para tener una visión hay que subir hasta lo más alto de la montaña y mirar desde allí; para iniciar el viaje hay que descender hasta el fondo del abismo y empezar a caminar desde allí. Aunque el templo Zen, que es una forma maravillosa del Budhismo Mahayana, esté sostenido por los dos pilares de la "Visión" y la "Acción", es ostensible que pone muy especial énfasis en el primero. Esto está reconocido claramente por el Guruji, I Shan, quien dijo: "Tu Visión y no tu Acción es lo que me importa". Es por esto que los Maestros Zen ponen todo el énfasis en el Extasis, en el Samadhí, en el Satori, y concentran todos sus esfuerzos en llevar directamente a sus discípulos o chelas hacia él. La escuela tibetana Hinayana es diferente y aunque sus dos columnas torales son también la "Visión" y la "Acción", es incuestionable que pone especial solemnidad en lo segundo y lucha incansablemente por llevar a sus devotos a la Novena Esfera (el Sexo). No está de más en este capítulo afirmar que los aspirantes de la escuela Mahayana anhelan de verdad y con ansia infinita la experiencia directa del Vacío Iluminador. De ninguna manera exageramos conceptos si afirmamos con cierta vehemencia que los discípulos de la escuela Hinayana trabajan tenazmente en la Forja de los Cíclopes (el Sexo), con el propósito inteligente de lograr la Auto-Realización Intima del Vacío Iluminador. Cuando la mente está quieta, cuando la mente está en silencio, por dentro y por fuera y en el centro, adviene la Experiencia Mística del Vacío; empero, es obvio que Auto-Realizarlo es algo muy diferente. El Vacío no es muy fácil de explicar. Ciertamente os digo que no es definible o descriptible. El lenguaje de estos humanoides que pueblan la faz de la Tierra, ha sido creado para designar cosas y sentimientos existentes; no es adecuado para expresar aquello que está más allá del Cuerpo, de los Afectos y de la Mente. El Vacío Iluminador no es asunto de conocer o no conocer, experimentarlo directamente es lo indicado. "Visión" y "Acción" se complementan mutuamente. Las dos escuelas citadas resultan indispensables. Ver con lucidez infinita solo es posible en ausencia del Ego, del Mí mismo, del Sí mismo, disolverlo es urgente. Acción Consciente es el resultado del trabajo progresivo en la Forja de los Cíclopes (el Sexo). La "Flor Aurea" establece el equilibrio armónico perfecto entre la "Visión" y la "Acción". El "Embrión Aureo", la "Sublime Flor", es el basamento extraordinario del Buda Intimo. Arcaicas tradiciones milenarias dicen que existen dos clases de Budas: a) Budas Transitorios.b) Budas Permanentes. Es ostensible que los primeros se encuentran en tránsito, de esfera en esfera, luchando por realizar en sí mismos el Vacío Iluminador. Es incuestionable que los segundos son los Budas de Contemplación; aquellos que ya realizaron dentro de sí mismos el Vacío Iluminador. En el estudio esotérico del Zen (forma maravillosa de la escuela Mahayana) existen dos términos chinos muy interesantes: "Chien" y "Hsing". Utilizado como verbo, Chien significa ver, o mirar; utilizado como sustantivo significa la Vista, el Entendimiento, o la Observación. Hsing significa la Práctica, la Acción, el Trabajo Esotérico. También puede usarse como verbo o sustantivo. "Chien", en su sentido más íntimo, significa todo el entendimiento místico de la enseñanza budhista; pero, en el Zen, no solo denota el entendimiento claro y evidente de los Principios y de la Verdad-Prajna, sino que también implica la Visión Despierta que surge de la Experiencia "Wu" (Satori, Extasis, Samadhí). "Chien" en este sentido trascendental y divinal, puede entenderse como realidad vista o una visión de la realidad. Aunque esto signifique ver la Realidad, no implica la posesión o el dominio de la misma. "Hsing", el trabajo fecundo y creador en la Fragua Encendida de Vulcano, es fundamental cuando se quiere la posesión y el dominio de lo Real.
VENERABLE MAESTRO SAMAEL AUN WEOR...

BUDHISMO "ZEN"...

El Misterio del Aureo Florecer Capítulo 28 Budhismo Zen ¿Por qué la última Verdad-Prajna que el Budhismo Zen quiere indicar es tan indefinible, abstracta e inasible?Definir significa realmente poner límites intelectivos a, o declarar el sentido de una cosa determinada. Asir, en sentido empleado aquí, significa comprender algo y retenerlo en la memoria. Como el mismo acto de definir consiste obviamente en encerrar a algo dentro de un cierto límite, no puede necesariamente no ser finito, angosto y restrictivo en su naturaleza; así mismo, como Comprender significa asir algo mentalmente, pero no todo, ha de ser igualmente limitativo y exclusivo. La última Verdad-Prajna que la escuela Zen quiere indicar no puede ser en ningún modo algo angosto, finito o exclusivo; debe ser algo vasto, universal e infinito, algo que todo lo incluye y alcanza, algo más allá de la definición y de la designación. La misma palabra "definir" sugiere ostensiblemente un dedo humano que señala a un objeto determinado, y la palabra "Asir" una mano que retiene algo y no suelta. Dada esta lamentable limitación y este aferramiento, profundamente ahincado en el racionalismo del animal intelectual equivocadamente llamado hombre, no es en modo alguno sorprendente que la libre y omni-incluyente verdad-prajna se torne realmente en algo evasivo que siempre está eludiendo misteriosamente a todo pensador. Iluminación. Esta palabra grandiosa en esencia y en potencia, se usa en este capítulo para indicar enfáticamente la experiencia mística trascendental que consiste en experimentar el Tao, la Verdad Zen, lo Real. No es suficiente comprender algo, necesitamos captar, aprehender, capturar, su íntima significación. El sexto patriarca preguntó al Bodhidharma: -"¿Cómo es posible alcanzar el Tao?". El Bodhidharma respondió: -"Exteriormente, toda actividad cesa; interiormente, la Mente deja de agitarse. Cuando la Mente se ha convertido en un muro, entonces adviene el Tao". Es urgente saber que el Zen japonés, es el mismo Dhyana indostánico, el Jhana Pali, el "Ch'an na" chino: una forma extraordinaria del Budhismo Mahayana. Es incuestionable que los estudios y prácticas Zen nos permiten captar el íntimo significado de las Enseñanzas Budhistas preconizadas por la escuela Mahayana, antítesis maravillosas y complemento a la vez de la Escuela de Auto-Realización Intima Hinayana. El Vacío Iluminador resulta imposible de describir con humanas palabras. No es definible o descriptible. Como ha dicho el Maestro Zen Huai Jang: "Cualquier cosa que diga fallará en el punto principal". La enseñanza budhista sobre el Vacío es comprensiva y profunda, y requiere mucho estudio antes de ser entendida. Solo en ausencia del Ego podemos experimentar en forma directa el Vacío Iluminador. Endiosar a la Mente es un absurdo porque ésta en sí misma es tan solo un calabozo fatal para la Conciencia. Afirmar que la Mente es el Buda decir que es el Tao, resulta disparatado porque el intelecto es tan sólo una jaula para la Conciencia. La mística experiencia del Vacío Iluminador se realiza siempre fuera del terreno intelectual. La iluminación budhista nunca se consigue desarrollando la fuerza mental, ni endiosando la razón; por el contrario, se logra desatando cualquier vínculo que nos ate a la mente. Solo liberándonos del calabozo intelectual podremos vivenciar la dicha del Vacío Iluminador, libre y enteramente insubstancial. El Vacío es sencillamente un término budhista claro y preciso que denota la naturaleza no substancial y no personal de los seres, y una señal de indicación del estado de absoluto desprendimiento y libertad fuera del tiempo y más allá de la Mente. Bebed el Vino de la Meditación en la Copa deliciosa de la Perfecta Concentración.
VENERABLE MAESTR OSAMAEL AUN WEOR...

LA ESCUELA " HINAYANA"...

El Misterio del Aureo Florecer Capítulo 27 La Escuela Hinayana La conquista del Ultra-Mare-Vitae o Mundo Super-Liminal y Ultra-Terrestre, sería algo más que imposible si cometiésemos el error de subestimar a la mujer. El verbo delicioso de Isis surge de entre el seno profundo de todas las edades aguardando el instante de ser realizado. Las palabras inefables de la Diosa Neith han sido esculpidas con letras de oro en los muros resplandecientes del Templo de la Sabiduría: "Yo soy la que ha sido, es y será, y ningún mortal ha levantado mi velo". La primitiva religión de Jano o Jaino, es decir, la Aurea Solar, Quiritaria y Superhumana doctrina de los Jinas, es absolutamente sexual, tú lo sabes. Escrito está con carbones encendidos en el Libro de la Vida, que durante la Edad de Oro del Lacio y de la Liguria, el Rey Divino Jano o Saturno (I.A.O., Baco, Jehová, Iod-Heve), imperó sabiamente sobre aquellas santas gentes, tribus arias todas, aunque de muy diversas épocas y orígenes. Entonces ¡Oh, Dios mío!... como en épocas semejantes de otros pueblos de la antigua Arcadia, podía decirse que convivían felices Jinas y hombres. Dentro del inefable idilio místico comúnmente llamado "Los Encantos del Viernes Santo", sentimos en el fondo de nuestro corazón que en los órganos sexuales existe una fuerza terriblemente divina que lo mismo puede liberar que esclavizar al hombre. La energía sexual contiene en sí misma el arquetipo viviente del auténtico Hombre Solar, que debe tomar forma dentro de nosotros mismos. Muchas almas sufrientes quisieran ingresar en el Monsalvat Trascendente, más desgraciadamente esto es algo más que imposible debido al Velo de Isis, o Velo Sexual Adámico. Entre la bienaventuranza inefable de los paraísos Jinas, existe ciertamente una humanidad divina que es invisible a los sentidos de los mortales debido a sus pecados y limitaciones, nacidas del abuso sexual. Escrito está y con caracteres de fuego en el Gran Libro de la Vida, que en la Cruz Jaina o Jina se esconde milagrosamente el secreto indecible del Gran Arcano, la clave maravillosa de la Transmutación Sexual. No es difícil comprender que tal Cruz Mágica es la misma Svástica de los grandes misterios. Entre el éxtasis delicioso del Alma que anhela podemos y hasta debemos ponernos en contacto místico con Jano, el austero y sublime hierofante Jina que en el viejo continente Mu enseñara la Ciencia de los Jinas. En el Tíbet secreto existen dos escuelas que se combaten mutuamente: quiero referirme claramente a las instituciones Mahayana y Hinayana. En nuestro próximo capítulo hablaremos sobre la primera de estas dos instituciones; ahora sólo nos preocuparemos por la escuela Hinayana. Es ostensible que el Camino Hinayana resulta en el fondo profundamente búdhico y crístico. En este misterioso camino encontramos con asombroso místico a los fieles custodios del Santo Grial, o de la Piedra iniciática, es decir, de la Suprema Religión Síntesis, que fue la primitiva de la humanidad: la Doctrina de la Magia Sexual. Jana, Swana o Jaina, es pues la doctrina de ese viejo Dios de la lucha y de la acción, llamado Jano, el Señor Divino de dos caras, transposición andrógina del Hermes egipcio y de muchos otros dioses de los panteones mayas-quiches y aztecas, cuyas imponentes y majestuosas esculturas cinceladas en la roca viva aun se pueden ver en México. El mito greco-romano conserva todavía el recuerdo del destierro de Jano o Jainos a Italia, por haberle arrojado del cielo Cronos o Saturno, es decir, la recordación legendaria de su descenso a la Tierra como instructor y guía de la humanidad para dar a ésta la primitiva Religión Natural Jina o Jaina. Janna o Jaina es también obviamente la maravillosa doctrina chino-tibetana de Dan, Chhan Dzan, Shuan, Ioan, Huan o Dhyan-Choan, características de todas las escuelas esotéricas del mundo ario con raíces en la sumergida Atlántida. La Doctrina Secreta, la Doctrina Jaina primitiva, se fundamenta en la Piedra Filosofal, en el Sexo, en el Sahaja Maithuna. Doctrina gnóstica infinitamente superior, por más antigua al propio brahmanismo, la primitiva escuela Hinayana, la del estrecho sendero que conduce a la Luz. Doctrina de salvación realmente admirable, de la que en Asia Central y en China quedan muchísimos recuerdos, como quedan también en la masonería universal, donde aun encontramos, por ejemplo, la supervivencia de la simbólica cruz jaina o swástika (de Swan, el Hamsa, el Cisne, el Ave Fénix, la Paloma del Espíritu Santo o Paráclito, Alma del Templo del Grial, Nous o Espíritu que no es sino el Ser o Dhyani del hombre). Aun en estos tiempos modernos todavía podemos hallar rastros en Irlanda de esos 23 profetas dijnas o conquistadores de Almas que fueron enviados en todas las direcciones del mundo por el fundador del jainismo, el Rishi-Baja-Deva. En instantes en que escribo estas líneas vienen a mi memoria recuerdos trascendentales. En uno de tantos pasillos de un antiguo palacio, no importa la fecha, ni la hora, bebiendo agua con limón en copas deliciosas de fino bacará, junto con un grupo muy selecto de Elohim, dije: -Yo necesito descansar por un tiempo entre la felicidad; hace varios mahamvantaras estoy ayudando a la humanidad y ya estoy cansado". -"La mayor felicidad es tener a Dios adentro", contestó un arcángel muy amigo... Aquellas palabras me dejaron perplejo, confundido; pensé en el Nirvana, en el Maha-Paranirvana, etc. Habitando en regiones de tan intensiva felicidad, ¿podría acaso alguna criatura no ser feliz? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Por no tener la Mónada dentro? Lleno pues de tantas dudas resolví consultar al viejo sabio Jano, el Dios viviente de la ciencia Jinas. Antes de entrar en su morada hice ante el Guardián un saludo secreto; avancé ante los vigilantes y les saludé con otro saludo y por último tuve la dicha de encontrarme frente al Dios Jano. -"Falta otro saludo", dijo el Venerable. -"No hay mejor saludo que el del corazón tranquilo". Así respondí a tiempo que devotamente ponía mis manos en el cardias. -"Está bien", dijo el Sabio. Cuando quise hacerle preguntas que disiparan mis consabidas dudas, el Anciano sin hablar ni una sola palabra depositó la respuesta en el fondo de mi Conciencia. Tal respuesta podemos resumirla así: "Aunque un hombre habitara en el Nirvana o en cualquier otra región de dichas infinitas, si no tiene a Dios adentro, no sería feliz". "Empero, si viviese en los mundos infiernos o en la cárcel más inmunda de la Tierra, teniendo a Dios adentro sería feliz". Concluiremos este capítulo diciendo: la Escuela Hinayana, con su esoterismo de fondo, nos conduce por la Vía Sexual hasta la encarnación del Verbo y la Liberación Final. Oremus...
VENERABLE MAESTRO SAMAEL AUN WEOR...

LA ORDEN SAGRADA DEL TIBET...

CAPITULO :6
del libro: Mi Regreso al Tibet...
VENERABLE MAESTRO SAMAEL AUN WEOR...
Dijo PAPUS en su Tratado Elemental de Ciencia Oculta, que los verdaderos INICIADOS del oriente son los adscritos a los santuarios secretos del BRAHAMANISMO, pues son los únicos capaces de darnos la clave real del ARCANO A.Z.F., gracias al conocimiento de la lengua atlante primitiva, WATAN, raíz fundamental del sánscrito, el hebreo y el chino. La orden sagrada del Tíbet antiquísimo, es ciertamente la genuina depositaria del real tesoro del ARYABARTA. Dicen antiguas tradiciones arcaicas que se pierden en la noche aterradora de todas las edades, que esta veneranda institución se compone de 201 miembros; la plana mayor está formada por 72 Brahamanes. Escrito está en el fondo de los siglos y con caracteres de fuego, que BAGAVAN ACLAIVA, el gran MAHA-RISHI, es el regente secreto de la misteriosa orden. Mediante el Santo Ocho, signo sagrado del infinito, cualquier CHELA a condición de una conducta recta, puede ponerse en contacto directo con esta organización secreta. El Santo Ocho trazado horizontalmente, es fuera de toda duda, una viviente CLEPSIDRA. Si se considera íntimamente la extraordinaria formación de este maravilloso signo, resalta a todas luces la continuidad de un mismo trazo, que cierra un doble circuito en el primer rasgo, mientras en el segundo, sólo cierra uno, desviándose en el otro para proyectarse hacia afuera después de cortar el signo en el punto mismo de su cruzamiento central. Uno cierra y el otro abre. Es, pues, esta llave la requerida para abrir todas las puertas y cortar todas las corrientes formadas por la energía atómica, desde la que hemos imaginado y depositado en el fondo de la conciencia, hasta la originaria de todas, la cual circula en la misma forma, en el centro vital de la NOVENA ESFERA Ahora bien, salvar con estos recursos los riesgos propios de toda experiencia astral y obtener una salida AUTO-CONSCIENTE y rápida, es, entre otras, una razón más que suficiente para que la orden Sagrada del Tibet pueda enfatizar su lema: "NADA RESISTE A NUESTRO PODER". De acuerdo con la descripción anterior se insinúa el siguiente ejercicio:1. - Quietud y silencio mental.2. - Imaginar vivamente el Santo Ocho.3. - Meditar profundamente en la Orden Sagrada del Tíbet.4. - Tal signo, junta o separa todos los elementos regidos por la energía atómica, si se traza con los dedos medio, índice y pulgar de la mano derecha, sobre la superficie del Plexo Cardíaco. Amad el Santo Ocho, veneradlo, concentraos hondamente en él. Dicho número viene a ser así un claro emblema de aquel Mercurio Filosófico -verdadera encarnación de HERMES- con el cual el INICIADO debe trabajar en el MAGISTERIO DEL FUEGO. Meditad en el signo sagrado del infinito, perfecta representación del nexo viviente que enlaza sabiamente los dos mundos -divino y material-, que manan respectivamente, de las aguas de arriba y de las de abajo, del espacio producido en la segunda fase de la creación, y que por último se unen en el foco central interno de la conciencia individual, como vehículo, canal y medio de expresión del uno en el otro. Concentraos profundamente en el Santo Símbolo, en el Ocho inefable, en esa doble corriente de fuego y agua que se entrecruzan sabiamente en la NOVENA ESFERA dentro en las entrañas vivientes de la tierra. Recordad la noble figura Alkímica de Basilio Valentino, variación resplandeciente del Caduceo, símbolo sacratísimo del Mercurio de los Sabios, en el que se unen las activas propiedades del AZUFRE con la maravillosa fecundidad productora de la sal, para realizar sabiamente el místico connubio de dos luminares en tres mundos. Que haya profundidad en vuestra concentración, Meditad en la Orden Sagrada del Tibet. Evocad esos Ocho KABIRES o KABIRIM del Signo del Infinito; esos Ocho Hermanos; Semíticas Divinidades inefables cuyo culto y misterios pasaron después a los griegos y romanos, hallándose su centro especial en SAMOTRACIA. Considerados esos Dioses Santos como los hijos de Efestio o VULCANO y de una bella hija de PROTEO, aparecen nacidos del FUEGO SAGRADO que se desarrolla y desenvuelve dentro del interior de la tierra. Son, pues, estos Ocho Hermanos los Rectores de la Naturaleza; los generadores de los fenómenos vitales, los reguladores de todas las actividades fundamentales del organismo planetario en que vivimos. Meditad y orad; permaneced alertas y vigilantes como el vigía en época de guerra y no caigáis en tentación. Que el Santo Ocho inefable y terriblemente divino se sumerja como un bálsamo precioso dentro de vuestro dolorido corazón y que los Ocho Kabires guíen vuestros pasos hacia la Orden Sagrada del Tibet. Sed, os digo, INTEGROS, UNI-TOTALES, RECEPTIVOS. Una noche cualquiera, no importa cuál, seréis llamados desde el Templo de los Himalayas. "Pedid y se os dará; golpead y se os abrirá", ¡Oh, Lanú! dime: ¿Estáis dispuesto a soportar las pruebas? Dicen los viejos sabios del oriente que siete son las pruebas básicas, fundamentales, indispensables para la recepción Iniciática en la Orden Sagrada del Tibet. Sobre la última de estas pruebas ya habló el Maestro LUXEMIL. ¿Es acaso muy agradable experimentar el terror de la muerte? Empero, sólo así venimos a comprender que el precio de la AUTOREALIZACION INTIMA DEL SER, se paga con la propia vida. ¡Lúgubre suerte me cabe, contemplar un ígneo rastro de aquello que fue! Yo estuve en las luchas; supe de pruebas; golpeé como otros en las puertas del templo. Esa belleza seductora del Templo Oriental puso un destello de vida a mi alma sufrida, como el rayo que colora pone en la nube que llora, el arco iris que alegra. Imagen sacra del Templo, grata y radiante, fue cual estrella errante o como rápido meteoro, el rayo que abrió en mi noche un ardiente surco de oro. Ese Santuario inefable del Tibet es el fanal y la tea, el hálito que crea y el turbión que alborota, la calma del espíritu que recrea y la tormenta que azota. Misterio insondable, armonía dulce y fuerte, severa y grave; Dios me depare obtenerte como fúnebre lirismo, prez de sangre, flor de abismo, luto y gloria de la muerte. Sobre este negro río de la existencia profana, la verdad austera y grave brilla como el silencio de las estrellas por encima del estrépito terrible de las olas. Y fui sometido a pruebas indecibles dentro de esos muros sagrados, en el patio solariego del templo. ¡Cuántos recuerdos!... ¡Que pliegue su ala de oro la tarde en el vacío, que vengan a mi mente para bien de mis lectores esas reminiscencias esotéricas, que tililen las estrellas, que me digan en secreto muchas cosas las aves nocturnas! Y en aquel patio de misterios, una DAMA-ADEPTO después de tantas y tantas pruebas espantosas y terribles en gran manera, me enseñó siniestramente, la descarnada y horrible figura de la muerte; huesuda calavera entre sus dos canillas cruzadas... Dejadme vivir un poco más... Yo estoy trabajando por la humanidad doliente... Pagaré todo lo que debo sacrificándome por la gran huérfana. Tened compasión por mí. "Si tú hubieras estado preparado, morirías en presencia de esta figura." Esta fue la respuesta y luego vino un silencio aterrador. Yo, vil gusano del lodo de la tierra, de pie junto a una de estas solemnes columnas invictas del Santuario... ¡Ay de mí! ¡Ay! ¡Ay!... tremendos recuerdos vinieron a mi mente... estaba metido dentro de la Orden Sagrada del Tíbet, pero esto no era nuevo para mí, recordé que en otros tiempos había estado allí, en ese mismo lugar, parado junto a la misma columna veneranda. En el patio, alrededor de la mesa sagrada, un grupo de NIRMANAKAYAS estaban sentados... aquellos seres inefables destilaban felicidad. ¡Oh Dios! ¡Qué túnicas tan hermosas, vestiduras de paraíso, qué rostros tan divinos! Es obvio que no faltaba entre ellos alguno SAMBOGAKAYAS, los cuales como es sabido, tienen tres perfecciones más que los NIRMANAKAYAS. Permítanme ustedes decir algunas palabras... Me viene en estos instantes a la memoria el recuerdo de otros tiempos; hace ya muchos siglos que yo estuve parado aquí, en este mismo lugar y junto a esta misma columna. "Si tú no hubieras estado aquí -me contestó un anciano venerable- no habrías vuelto a golpear en las puertas de este templo." Avancé algunos pasos, retirándome de la columna para situarme reverente ante la mesa de los santos; el anciano que había tomado la palabra en nombre de todos los elegidos, se puso de pie para hacerme algunas justas recriminaciones. ¡Qué rostro tan majestuoso, parecía un cristo viviente, en sus ojos se reflejaban muchos días y noches cósmicas, su barba sagrada era una viva representación del verbo universal de vida y su cabellera inmaculada cayendo sobre sus hombros inefables, nos recordaba al anciano de los días de la kábala hebraica.! Habló y dijo cosas terribles; mencionó a una mujer que yo había conocido después de la sumersión del viejo continente Atlante. "¿Te acuerdas de fulana?" Sí, venerable Maestro, me acuerdo de ella. Es evidente que yo había fracasado por ella en los antiguos tiempos. "¿Te acuerdas de sutana?" Sí, venerable Maestro, me acuerdo de ella. Entonces vino a mi mente el recuerdo viviente de una reina Tibetana. En el Asia Central, en el corazón mismo de los Himalayas, a un lado del Tíbet, existió un reino maravilloso hace ya cerca de un millón de años. Los habitantes de aquel antiguo país fueron el resultado de una mezcla ARIO ATLANTE. Todo Esoterista sabe muy bien que la primera Sub-Raza de nuestra actual quinta Raza Raíz, floreció en el Asia Central. Yo viví en ese viejo país y conocí a la citada reina, a esa que el Maestro me recordara en forma recriminativa. Ella vino a mí cuando yo era sacerdote de la Orden Sagrada del Tíbet. Sufría la infeliz y me contó sus tragedias. El monarca, su esposo, estaba enamorado de otra mujer y es obvio que la desgraciada reina había caído en la desesperación. Quise ayudarla, hice lo que pude por ella, pero cometí graves errores. Asaltar la mente ajena es un delito y sería absurdo negar mis propios errores, usé los poderes síquicos en forma evidentemente negativa y hasta cometí el error de recibir algún dinero. El tesoro real me pagó la suma, a cuenta de gastos de reina. El esposo abandonó a la concubina, y Rey y Reina se reconciliaron para bien de aquel país. Aparentemente hice bien, mas recordemos las palabras del Maestro MORIA: "Entre las cadencias del verso también se esconde el delito". A todas luces resulta claro comprender que caí en el absurdo, que cometí estupideces, y por tal motivo, a pesar de ser un dos veces nacido, fui severamente castigado. Allí estaba el anciano recordándome todas estas cosas y es claro que mi dolor mortal fue espantoso en gran manera. "¿Te acogiste a la Orden de la JARRETERA?" Sí, venerable Maestro, me acogí a ella, fue mi respuesta. ¿Cómo negarlo? La mirada de aquel anciano sacratísimo me traspasaba el corazón, imposible esconderme ante la divinidad. Recordé entonces aquella antigua personalidad que tuve en la vieja Roma. Se me confió la misión de establecer un escenario fuerte para la cuarta Sub-Raza de esta quinta Raza Raíz y entonces utilicé la personalidad humana de Julio César. Formé el Gran Imperio Romano, me batí como un león en las Galias y todo el mundo sabe que fui asesinado por Bruto el Traidor. No tenía necesidad de acogerme a la Orden de la JARRETERA, las leyes secretas de la Gran Vida Universal, de todas maneras me habrían ayudado sin necesidad de la citada Institución Romana. Después de estas recriminaciones me sentí avergonzado conmigo mismo, apenado y con el corazón adolorido. Una DAMA-ADEPTO disfrazada con el traje de verdugo ritual, avanzó resueltamente hacia mí con el látigo sagrado empuñado en su derecha; de inmediato entendí que debía pasar por la flagelación evangélica. Caminé rumbo al interior del templo, despacito... a lo largo de aquel patio vetusto rodeado de murallas arcaicas. ¡Muere! ¡Muere! ¡Muere!, exclamó la DAMA a tiempo que me azotaba en verdad con el látigo sagrado. Sí, eso es lo que quiero, morir, morir, morir, azotadme más fuertemente; y aquellos latigazos en vez de producir en mí ese dolor espantoso de la tortura me entraban como si fuesen rayos eléctricos, beneficiándome, pues sentía en mi interior que esas entidades que constituyen el YO PLURALIZADO, eran abatidas de muerte. Escrito está que HORUS debe vencer y destruir a los demonios de SETH (Satán), para que el alma resucite en el corazón de OSIRIS (El Cristo). Es evidente, cierto, patético, que después de haber vuelto al nacimiento segundo, necesitaba morir en mí mismo, aquí y ahora. Esta no es la muerte ordinaria común y corriente de los profanos y profanadores de la vida, que infunde tan gran terror a los seres vulgares, a esas muchedumbres que pueblan la faz de la tierra. Ciertamente ésta es la muerte INICIATICA O FILOSOFICA de los MAESTROS, a la cual hacía referencia Giordano Bruno escribiendo Coloro Che Filosofano Dirittamente Intendono a Morire. Esta es la muerte de SETH, el MI MISMO, el SI MISMO, tan adorado por muchos equivocados sinceros. Han pasado ya muchos años de mi vida y jamás he podido olvidar este evento cósmico ocurrido en el corazón de los Himalayas. Hoy estoy bien muerto; trabajé intensamente con ayuda de mi serpiente sagrada, los demonios rojos han sido derrotados. Grande fue la lucha pero logré la muerte INICIATICA. El camino es más amargo que la hiel. Muchos son los llamados y pocos los escogidos. El sendero de la vida está formado con las huellas de los cascos del caballo de la muerte. Necesitaba disolver el EGO, morir, sí, y ahora parlo porque...

CONSTELACION DE "LEO"...

LEO:
Del 23 de Julio al 22 de Agosto:
Rige: Corazon y Espina dorsal.Metal: Oro.Piedra: Diamante.Perfume: Incienso.Planta: Girasol.Flor: Amapola.Planeta: Sol.Color: Dorado.Elemento: Fuego.Palabra clave: Vida.Dia: Domingo.Regente: Michael. Querido discípulo:Hoy hemos entrado en la Constelación de Leo. Es Leo el Corazón del Zodíaco, y el Trono del Sol. Leo es la Morada de los hijos de la llama, a quienes la Biblia llama "Tronos". Leo es la casa de los Cuatro Kumaras. Leo es la casa del Sol, y gobierna nuestro Corazón. Así como el Sol es el corazón del Sistema Solar, así también el Corazón humano es el Sol de nuestro organismo. Las Fuerzas, que en forma de un triángulo, descienden, y las que suben de la Tierra, se encuentran en el Corazón, y se mezclan y se redimen, formando el Sello de Salomón. El Corazón es la Sagrada Cámara de la Bendita Diosa Madre del mundo. Hasta allí llega la princesa inefable del Kundalini, "Hadit", la Serpiente Alada del desierto. La Cruz de la Iniciación se nos entrega en el Templo Corazón. El Kundalini es el laboratorio donde trabaja el Corazón. Los Fuegos del Corazón sirven de control a los Fuegos Espinales. Kundalini sube según los méritos del Corazón. El Kundalini evoluciona y progresa dentro del Aura del Logos Solar. El Corazón es el órgano más sensible de nuestro organismo. Dentro de las finas membranas del Corazón se registran hasta los movimientos sísmicos más lejanos del mundo. El Corazón es el Sagrado Templo del Maestro Interno. El Maestro Interno nos habla en forma de Corazonadas. Si el hombre obedeciera a esas Corazonadas, viviría sin problemas. El hombre se revela contra la Voz del Maestro Interno, y se crea problemas. Dentro de nosotros hay dos hombres que viven en eterna lucha: el uno contra el otro. En nosotros hay un Hombre Celestial y un Hombre Animal. El Hombre Animal quiere resolver todas las cosas por su cuenta, y actuar como mejor le parece. El Hombre Celestial habla en forma de Corazonadas; su voz es la Voz del Silencio; y sus actos siempre son rectos; y crean Felicidad. El Hombre Animal es la Mente, que reside en la cabeza con sus Siete Portales. El Hombre Celeste es el Maestro Interno. El Maestro ordena y la Mente no le obedece; ella quiere resolver todas las cosas por su cuenta y actuar como mejor le parece, sin tener en cuenta para nada las órdenes del Maestro Interno. Como consecuencia de esto, surge necesariamente el dolor y la amargura, que son el resultado de la acción errada y del esfuerzo inútil. Dichosos los que sólo se mueven con la Voz del Silencio; a ellos nunca les faltará el pan, abrigo y refugio; vivirán sin problemas y tendrán bienaventuranza. Cochero, dominad bien el potro cerrero de la Mente, para que no lance vuestro carro al Abismo. El Maestro Interno es el Señor del corazón, el Maestro Interno es el Intimo. El Maestro interno está mas allá de la voluntad y mucho mas allá de la Conciencia. El Maestro interno es el Divino testigo, sentado en el trono del Templo corazón. La Esencia Interna del Maestro es Felicidad Absoluta y Omnisciencia ilimitada. El Maestro Interno es "simple". Todo lo demás es compuesto. La Naturaleza Eterna vive cambiando, pero el Maestro Interno es inmutable, y por esa causa el Maestro puede librarse de la Naturaleza. La Naturaleza arroja sus sombras sobre el Maestro, pero el Maestro Interno está más allá de todas las sombras. Cuando el Alma se fusiona con el Maestro Interno, entonces se libera de la Naturaleza y entra en la Suprema Felicidad de la Existencia Absoluta. Ese estado de Felicidad se llama Nirvana. Al Nirvana se llega a través de millones de nacimientos y de muertes, pero también se llega por medio de un camino más corto, y ese camino es el de la "Iniciación". El Iniciado llega al Nirvana en una sola vida, si así lo quiere. "Angosta es la puerta, y estrecho el camino que conduce a la luz, y muy pocos son los que lo hallan". Existen Siete Santuarios Iniciáticos en el Mundo Astral, y si el discípulo quiere progresar en esta senda, tiene que buscar un Maestro. "Cuando el discípulo está preparado, el Maestro aparece". "Cuidaos de los falsos profetas". No aceptéis Maestros externos del Físico. Aprended a salir en Cuerpo Astral y cuando ya estéis prácticos en el astral, escoged a un auténtico Maestro de Misterios Mayores de la Blanca Hermandad, y consagradle a él la más absoluta devoción y el más profundo respeto. En el Mundo Físico, deberéis andar con mucho cuidado, pues hay muchos Falsos Profetas. No aceptéis órdenes externas de nadie; únicamente debéis obedecer las órdenes que "nosotros" os demos en el Mundo Astral. Hay en el Mundo Físico muchos Iniciados de Misterios Menores, buenos y sinceros, mas como todavía no se han fusionado con su Maestro Interno, son también "Muertos Vivientes", y en consecuencia, tienen graves y gravísimos errores, que pueden extraviar al estudiante y hasta hacerle caer en el Abismo. Cuando nosotros queremos hacernos reconocer en el Mundo Físico de algún estudiante, primero le daremos "señales" y pruebas en el Mundo Astral, pero "cuidado": vivid alertas y vigilantes como el vigía en épocas de guerra porque en estos tiempos el Anticristo hace señales y prodigios engañosos. "Sed sencillos como la paloma, y maliciosos como la sierpe". "Sed mansos y humildes, pero cuando de la Verdad se trate, sed Fuertes en Pensamiento, Palabra y Obra". Cuanto más alto estéis, más terrible será una caída. Cuidaos, pues, de caer, porque el discípulo que se deja caer, tiene luego que luchar mucho para recuperar lo perdido. Estas reglas son muy sencillas, pero de terrible importancia. Yo he conocido a muchos Iniciados de Misterios Menores, que conocieron y aceptaron a los Falsos Profetas del Mundo Físico, y entonces cayeron en el terrible Abismo. Yo enseño al estudiante a viajar en Cuerpo Astral, para que no se deje engañar. El estudiante que se deja engañar, es porque no sabe salir en Cuerpo Astral. Todo aquel que trate de ridiculizar nuestros Templos Sagrados y nuestras Sagradas Iniciaciones, es todavía un "Muerto Viviente" no le escuchéis, es peligroso. Hay gentes que piensan que se puede llegar al Nirvana sin pasar por ninguna Iniciación; dichas gentes son "Muertos Vivientes", ellas siguen el Sendero Espiral de la vida y sólo a través de millones de vidas y de muertes, ciertamente llegarán al Nirvana. Pero también hay otros "Muertos Vivientes" que quieren fusionarse rápidamente con su Intimo, y sin embargo, tratan de mofarse de nuestras Sagradas Iniciaciones. Esta clase de Muertos Vivientes, son los más peligrosos porque pisaron la Senda, y están "mofándose" de la Senda. "Estos son los insultadores" de Víctor Hugo. Estos son los profanadores del Templo. Querer fusionarse rápidamente con el Intimo sin haber pasado por las Nueve Iniciaciones de Misterios Menores, es tanto como querer doctorarse en Medicina, sin haber cursado todos los años reglamentarios de la universidad o como querer ser general, sin haber pasado por todos los grados militares. Todas las Iniciaciones se reciben en los Templos del Mundo Astral, pero la escuela es la misma Vida. Durante el signo de Leo debemos actuar sobre el Corazón, por medio de la Meditación. La Meditación Interna reviste tres fases: 1º. CONCENTRACIÓN PERFECTA. 2º. MEDITACIÓN PERFECTA. 3º. SAMADHI PERFECTO. Hay que concentrar la Mente en el Maestro Interno. Hay que Meditar en la majestad del Maestro Interno. Hay que hablar con el Maestro Interno, hasta oír su voz y conversar con él cosas inefables... Esto se llama "Shamadi". La Concentración es una técnica. La Maestra H.P.B. en la «Voz del Silencio» página 17, dice textualmente lo siguiente: "Antes que el alma pueda oír, la imagen (el hombre) deberá ser tan sorda a los rugidos como a los murmullos, a los bramidos del elefante como al argentino zumbar de la luciérnaga dorada". "Antes que el alma pueda comprender y recordar, debe estar unida al hablante silencio, lo mismo que la forma que ha de tomar la arcilla, está primero unida a la mente del alfarero". "Porque entonces el alma oirá y recordará". "Y entonces al Oído Interno hablará la Voz Del Silencio". Así, pues, durante este signo de Leo debemos practicar con especialidad la Meditación Interna. Yo aconsejo a mis discípulos que practiquen la Meditación Interior en aquellos instantes en que se sienten más predispuestos al sueño. Debéis dominar totalmente el potro cerrero de la Mente. Debéis controlar toda posible reacción de la Mente ante las cosas y sonidos del Mundo Físico. El Maestro Interno no es la Mente. El Maestro Interno no es la emoción, el Maestro Interno no es la voluntad; el Maestro Interno no es la conciencia, ni siquiera la inteligencia. El Maestro Interno es el Divino Testigo; el Maestro Interno es el Ser. El Maestro Interno es el Intimo, por ello sumidos en profunda Meditación interna decid: NO ESTO, NO ESTO, NO ESTO. "YO SOY ÉL", "YO SOY ÉL", "YO SOY ÉL". Sed exigente con vuestro Maestro Interno, él debe enseñaros las cosas más inefables. Si vuestra Concentración es intensa, entonces os adentraréis en las maravillas del Cosmos y aprenderéis cosas imposibles de describir con palabras. Durante este signo de Leo, vocalizad diariamente la vocal "O" para despertar el Chakra del Corazón. Entre el Sol y Mercurio, existe un Planeta Secreto de donde emana la vida de todo lo que palpita en el Mundo Físico. Las Jerarquías Azules del Sol son la fuente de toda vida. Los nativos de Leo son enérgicos y bondadosos al mismo tiempo, son magnánimos, místicos y autoritarios. Tienen tendencia a la ira, y deben luchar mucho para dominar ese defecto. Leo, siendo el trono del Sol, anuncia fortuna y posición elevada. El significado oculto de Leo es la Intuición. El metal de ese signo es el Oro y la piedra, el Diamante. Los nativos de Leo son autoritarios y sólo quieren mandar. Leo trae algunos viajes. Moralmente sufren mucho los nativos de Leo.
VENERABLE MAESTRO SAMAEL AUN WEOR...
Del libro "Curso Zodiacal"

V.M.Samael Aun Weor.

V.M.Samael Aun Weor.
“Buddha Maitreya Kalki Avatara de la Nueva Era de Acuario”.