lunes, julio 23, 2007

EL INDIVIDUO Y LA SOCIEDAD...

La sociedad es la extensión del individuo. Si el individuo es codicioso, cruel, despiadado, egoísta, etc., así será la sociedad. Es necesario ser sincero consigo mismo; cada uno de nosotros está degenerado y por lo tanto la sociedad tiene que ser degenerada inevitablemente. Esto no lo puede resolver el monstruo terrible del materialismo, esto sólo lo puede resolver el individuo a base de su revolución integral. Ha llegado la hora de reflexionar sobre nuestro propio destino. La violencia no resuelve nada. La violencia sólo puede conducirnos al fracaso. Necesitamos paz, serenidad, reflexión, comprensión. El problema del mundo es el problema del individuo. Las revoluciones de sangre no resuelven nada. Sólo mediante la inteligencia resolveremos el problema del embotellamiento de la conciencia. Sólo mediante la inteligencia podemos convertir al animal intelectual, primero en hombre, y después, en superhombre. Sólo con la Revolución de la Dialéctica podemos vencer al monstruo terrible del materialismo. La sociedad humana es la extensión del individuo. Si queremos realmente un cambio radical, si queremos un mundo mejor, necesitamos cambiar individualmente, cambiar dentro de nosotros mismos, alterar dentro de nuestra propia individualidad los abominables factores que en el mundo producen miseria y dolor. Recordemos que la masa es una suma de individuos. Si cada individuo cambia, la masa cambiará inevitablemente. Es urgente acabar con el egoísmo y cultivar el Cristocentrismo, sólo así podemos hacer un mundo mejor. Es indispensable eliminar la codicia y la crueldad que cada uno de nos lleva dentro. Sólo así, cambiando al individuo, cambiará la sociedad, porque ésta sólo es la extensión del individuo. Hay dolor, hay hambre, hay confusión, pero nada de esto se puede eliminar mediante los procedimientos absurdos de la violencia. Quienes quieren transformar el mundo a base de revoluciones de sangre y aguardiente, o con golpes de Estado y fusilamientos, están totalmente equivocados porque la violencia engendra más violencia y el odio más odio. Necesitamos paz si es que queremos resolver los problemas de la humanidad. No se deshacen las tinieblas a garrotazos y con ateísmo, sino trayendo la luz. Tampoco se deshace el error combatiendo cuerpo a cuerpo con él, sino difundiendo la verdad sin necesidad de atacar el error. Todo cuanto la verdad avance, todo eso el error habrá de retroceder. No hay que resistir a lo negativo, sino practicar lo positivo incondicionalmente y enseñar sus ventajas por la práctica. Atacando el error, provocaremos el odio de los que yerran. Lo que necesitamos es difundir la luz de la Revolución de la Dialéctica para disipar las tinieblas. Es urgente analizar los principios fundamentales de la dialéctica marxista y demostrarle al mundo la tremenda realidad de que éstos no resisten un análisis de fondo y que son pura sofistería barata. Hagamos luz si es que queremos vencer a las tinieblas. No derramemos sangre. Ha llegado la hora de ser comprensivos. Se hace necesario estudiar nuestro propio yo si es que realmente amamos a nuestros semejantes. Es indispensable comprender que sólo acabando con los factores del egoísmo y la crueldad que cada uno de nosotros carga dentro, podemos hacer un mundo mejor, un mundo sin hambre y sin temor. La sociedad es el individuo. El mundo es el individuo. Si el individuo cambia fundamentalmente, el mundo cambiará inevitablemente. La conciencia está en grave peligro y sólo transformándonos radicalmente como individuos, podemos salvarnos y salvar a la humanidad.
"La Revolucion De La Dialectica"...
VENERABLE MAESTRO SAMAEL AUN WEOR...

UNA APUESTA CON EL DIABLO...

Napoleón hubiera sucumbido contra el Diablo. Una cosa es estar en el campo de batalla contra otros machos y otra cosa es la lidia contra uno mismo. El Satán es un enemigo de oro, y es muy útil. El Diablo es escalera para bajar y es también escalera para subir. Los Doce Trabajos de Hércules son con el Diablo. El pacto con el Diablo es la misma apuesta y el triunfo, es la capacidad de fabricar el oro. La fuerza eléctrica es la cruz en movimiento o swástica, es el movimiento continuo. La electricidad trascendente que gira como un torbellino me ha servido para formar el Movimiento Gnóstico. La cruz en los profanos y profanadores no es una swástica porque terminada la cópula química termina el movimiento. En cambio, en la cruz gnóstica, no termina el movimiento porque continúa la electricidad transmutándose. Lo normal en el trabajo sexual debe ser como mínimo una hora. En la India se mide el grado de cultura de acuerdo al tiempo que se realice la cópula química; el que dure tres horas es respetado y es un "señor". La swástica en movimiento genera la electricidad sexual trascendente. Hitler entendió sobre estas cosas y por eso tomó la swástica como símbolo de su Partido. El "Hombre de los guantes verdes" perteneció al klan de los dag dupas. Hitler se dejó marear por este hombre y fue enseñado a cristalizar todo negativamente. Cuando Von Litz capituló, en Lhassa, los monjes de los dag dupas se lanzaron a las calles, celebrando la capitulación de Berlín. La Segunda Guerra Mundial fue un duelo entre las enseñanzas de Gurdieff y la de los dag dupas. Este duelo fue importado del Tibet y fue una verdadera lucha entre los magos blancos y negros del Tibet.
"La Revolucion De La Dialectica"...
VENERABLE MAESTRO SAMAEL AUN WEOR...

EL AVATARA...

Los Avataras no se pueden olvidar de la cuestión social, por eso es que Quetzalcoatl se manifestó en dos aspectos: social y psicológico. En mi caso personal me he preocupado de estos dos aspectos: los problemas humanos, orientados a solucionarse por medio de la revolución de la conciencia de una manera dialéctica; y los problemas del capital y el trabajo, encaminados a solucionarse mediante el POSCLA*. Experiencia: "Le entregaron un asta que simbolizaba los problemas, le hicieron entrar a un Santuario secreto y encontró en ese Santuario al Patriarca San Agustín. El Patriarca tomó del librero un voluminoso libro y le dijo: Voy a enseñarte un mantram para avivar el fuego. Abrió el libro... Encendió un braserillo... Pronunció el mantram M y el fuego se avivó. Cuando salió aprendió a cantar el mantram para avivar la llama. El Patriarca San Agustín volvió ante el Ara del Templo revestido con las vestiduras sacerdotales y el Maestro Samael también... Pusieron una sartén en su mano derecha... como diciendo: ¡Tú tienes la sartén agarrada por el mango! Hicieron una gran cadena... -Nosotros te acompañaremos formando toda esta gran lucha. Así que la Blanca Hermandad lo acompaña..." Desgraciadamente, los hermanitos gnósticos no han estudiado, no han vivido mi enseñanza que durante tantos años he entregado para darles la liberación psicológica y ellos mismos han querido sabotear la Gran Obra de la Blanca Hermandad... Al entregar las claves de la Psicología Revolucionaria y del Poscla, no queremos escalar posiciones ni vivir del presupuesto nacional, lo único que queremos es ser útiles a la humanidad, servir dando pautas psicológicas que yo mismo he experimentado para que el animal intelectual logre la Revolución Integral... La misión de un Avatara no es solamente cuestión religiosa sino que abarca la cuestión política y psicológica de las naciones.
"La Revolucion De La Dialectica"...
VENERABLE MAESTRO SAMAEL AUN WEOR...

EL MISTERIO...

Los Dharma‑palas:
son los terribles Señores de la Fuerza que se han lanzado contra las aberraciones materialistas de los chinos comunistas. Personalmente estaré en el Tibet porque en este sagrado lugar se gestan grandes cosas. Estaré ayudando a los tibetanos para acabar con los rastros de abominación que han dejado los chinos. El Shangrila está en la cuarta dimensión y es una ciudad jinas. Allí se encuentra el Venerable Maestro Kuthumi. El Tibet se asemeja mucho a Egipto y los monjes no desconocen los trabajos de momificación. En el pasado, los monjes tibetanos llevaron sus momias a los cráteres de los volcanes donde se encuentran las lamaserías. No tengo ningún tipo de temor al afirmar que soy un lama tibetano. Se preguntarán cómo es que me encuentro aquí y allá, esto es posible por medio del Don de la Ubicuidad. Sí, momentáneamente me encuentro en el valle de Aditattva, y al mismo tiempo aquí, en México. En este valle se realizan procesiones sagradas. El Monasterio está en el lado derecho del valle. Antes, el Monasterio se hallaba en la tercera dimensión, ahora, se encuentra sumergido en la cuarta vertical. El edificio, en su interior, tiene grandes salones donde se realizan trabajos objetivos. Como lama, tengo un pequeño salón de trabajo. En el patio del Monasterio se reúnen los Dharma‑palas. La Orden está formada por 201 miembros. La plana mayor está constituida por 72 Brahamanes. Esta Orden es la que rige los destinos de la humanidad. El Tibet siempre ha sido invadido por ingleses y chinos, pero siempre han tenido que salir de allí debido al terrible poder de los Dharma‑palas...
"La Revolucion de la Dialectica"...
VENERABLE MAESTRO SAMAEL AUN WEOR...

EL DOMINIO DE LA MENTE...

Es claro que nos toca irnos independizando cada vez más y más de la mente. La mente es un calabozo, una cárcel donde todos estamos prisioneros. Necesitamos evadirnos de esa cárcel si es que realmente queremos saber qué cosa es la libertad, esa libertad que no es del tiempo, esa libertad que no es de la mente. Ante todo, debemos considerar a la mente como algo que no es del Ser. La gente, desafortunadamente, muy identificada con la mente, dice: ¡Estoy pensando! Y se siente siendo mente. Hay escuelas que se dedican a fortalecer la mente. Dan cursos por correspondencia, enseñan a desarrollar la fuerza mental, etc., mas todo eso es absurdo. No es fortificando los barrotes de la prisión donde estamos metidos, lo indicado, lo que necesitamos es destruir esos barrotes para conocer la verdadera libertad, que, como he dicho, no es del tiempo. Mientras estemos en la cárcel del intelecto, no seremos capaces de experimentar la verdadera libertad. La mente, en sí misma, es una cárcel muy dolorosa, nadie ha sido feliz con la mente. Hasta la fecha no se ha conocido el primer hombre que sea feliz con la mente. La mente hace desdichadas a todas las criaturas, las hace infelices. Los momentos más dichosos que hemos tenido todos en la vida, han sido siempre en ausencia de la mente, han sido un instante, sí, pero que ya no se nos podrá olvidar en la vida; en tal segundo hemos sabido lo que es la felicidad, pero esto sólo ha durado un segundo. La mente no sabe qué cosa es felicidad, ¡ella es una cárcel! Hay que aprender a dominar la mente, no la ajena, sino la propia, si es que queremos independizarnos de ella. Se hace indispensable aprender a mirar a la mente como algo que debemos dominar, como algo que, digamos, necesitamos amansar. Recordemos al Divino Maestro Jesús entrando en su borrico a Jerusalén en Domingo de Ramos, ese borrico es la mente que hay que someter. Debemos montar en el borrico, no que él monte sobre nosotros. Desgraciadamente, la gente es víctima de la mente puesto que no sabe montar en el borrico. La mente es un borrico demasiado torpe que hay que dominar si es que verdaderamente queremos montar en él. Durante la meditación debemos platicar con la mente. Si alguna duda se atraviesa, necesitamos hacerle la disección a la duda. Cuando una duda ha sido debidamente estudiada, cuando se le ha hecho la disección, no deja en nuestra memoria rastro alguno, desaparece. Pero cuando una duda persiste, cuando queremos nosotros combatirla incesantemente, entonces se forma conflicto. Toda duda es un obstáculo para la meditación. Pero no es rechazando las dudas como vamos a eliminarlas, es haciéndoles la disección para ver qué es lo que esconden de real. Cualquier duda que persista en la mente se convierte en una traba para la meditación. Entonces, hay que analizar, descuartizar, reducir a polvo la duda, no combatiéndola, sino abriéndola con el escalpelo de la autocrítica, haciéndole una disección rigurosa, implacable. Sólo así vendremos a descubrir qué es lo que no había de importante en la duda, qué era lo que había de real en la duda y qué de irreal. Así pues, las dudas a veces sirven para aclarar conceptos. Cuando uno elimina una duda mediante el análisis riguroso, cuando le hace la disección, descubre alguna verdad; de tal verdad viene algo más profundo, más sapiencia, más sabiduría. La sabiduría se elabora sobre la base de la experimentación directa, sobre la experimentación propia, sobre la base de la meditación profunda. Hay veces que necesitamos, repito, platicar con la mente, porque muchas veces, cuando queremos que la mente esté quieta, cuando queremos que la mente esté en silencio, ella persiste en su necedad, en su parloteo inútil, en la lucha de antítesis. Entonces, es necesario interrogar a la mente, decirle: Pero bueno, ¿qué es lo que tú quieres, mente? Bien, ¡contéstame! Si la meditación es profunda, puede surgir en nosotros alguna representación; en esa representación, en esa figura, en esa imagen, está la respuesta. Debemos entonces platicar con la mente y hacerle ver la realidad de las cosas, hasta hacerle ver que su respuesta está equivocada; hacerle caer en cuenta que sus preocupaciones son inútiles y el motivo por el cuál son inútiles. Y al fin, la mente queda quieta, en silencio. Mas, si notamos que no surge la iluminación todavía, que aún persiste en nosotros el estado caótico, la confusión incoherente con su lucha y parloteo incesante, entonces, tenemos que llamar nuevamente a la mente al orden, interrogarla: ¿Qué es lo que tú quieres? ¿Qué es lo que andas buscando? ¿Por qué no me dejas en paz? Hay que hablar claro y platicar con la mente como si fuera un sujeto extraño, porque ciertamente ella es un sujeto extraño, porque ella no es del Ser. Hay que tratarla como a un sujeto extraño, hay que recriminarla y hay que regañarla. Los estudiantes del Zen avanzado acostumbran el Judo, pero el Judo psicológico de ellos no ha sido comprendido por los turistas cuando llegan al Japón. Ver, por ejemplo, a los monjes practicando el Judo, luchando unos con otros, parecería como ejercicio meramente físico, mas no lo es. Cuando ellos están practicando el Judo, realmente casi no se están dando cuenta del cuerpo físico, su lucha va realmente a dominar su propia mente. El Judo en que se hallan combatiendo, es contra su propia mente de cada uno. De manera que el Judo psicológico tiene por objeto someter a la mente, tratarla científicamente, técnicamente, con el objeto de someterla. Desgraciadamente, los occidentales ven la cáscara del Judo, claro, como siempre, superficiales y necios, tomaron el Judo como defensa personal y se olvidaron de los principios del Zen y del Chang, y eso ha sido verdaderamente lamentable. Es algo muy semejante a lo que sucedió con el Tarot. Se sabe que en el Tarot está toda la Sabiduría antigua, se conoce que en el Tarot están todas las Leyes cósmicas y de la Naturaleza. Por ejemplo, un individuo que habla contra la Magia Sexual, está hablando contra el Arcano IX del Tarot, por lo tanto se está echando un karma horrible. Un individuo que hable a favor del Dogma de la Evolución, está quebrantando la ley del Arcano X del Tarot, y así sucesivamente. El Tarot es el "patrón de medidas" para todos. Como lo dije en mi libro titulado "El Misterio del Áureo Florecer", en el que termino diciendo que los autores son libres de escribir lo que quieran. Pero que no olviden el patrón de medidas que es el Tarot, el Libro de Oro, si es que no quieren violar las Leyes cósmicas y caer bajo la Katancia, que es el karma superior. Después de esta pequeña disgresión, quiero decir que el Tarot tan sagrado, tan sapiente, se ha convertido en juego de póker, en cuerpo mental, porque el mismo cuerpo mental, por muy perfecto que sea, también razona, también piensa y la forma más elevada de pensar es no pensar. Mientras se piensa no se está en la forma más elevada de pensar. El Ser no necesita de pensar. El es lo que siempre ha sido y lo que siempre será. Así pues, en síntesis, hay que subyugar a la mente a interrogarla. No necesitamos de someter mentes ajenas porque eso es magia negra. No necesitamos dominar la mente de nadie porque eso es brujería de la peor clase, lo que necesitamos es someter nuestra propia mente y dominarla. Durante la meditación, repito, hay dos partes: aquella que está atenta y aquella que está inatenta. Necesitamos hacernos conscientes de lo que hay de inatento en nosotros. Al hacernos conscientes podemos evidenciar que lo inatento tiene muchos factores: duda, hay muchas dudas, son muchas las dudas que existen en la mente humana. ¿De dónde vienen esas dudas? Vemos por ejemplo, el ateísmo, el materialismo, el misticismo, si los descuartizamos, vemos que existen muchas formas de escepticismo, muchas formas de ateísmo, muchas formas de materialismo. Existen personas que se dicen ateos materialistas y sin embargo, le temen por ejemplo, a las hechicerías, a las brujerías. Respetan a la Naturaleza, saben ver a Dios en la Naturaleza, pero a su modo. Cuando se les platica de asuntos espirituales o religiosos, se declaran ateos materialistas; su ateísmo es una forma nada más incipiente. Hay otra forma de materialismo y ateísmo: el de tipo marxista‑leninista, incrédulo‑escéptico. En el fondo, algo busca ese materialista ateo, quiere sencillamente desaparecer, no existir, aniquilarse íntegramente, no quiere saber nada de la Mónada divina, la odia. Obviamente, al proceder así, se desintegrará como él quiere, es su gusto, dejará de existir, descenderá a los mundos infiernos, hacia el centro de gravedad del planeta. Ese es su gusto: autodestruirse. Perecerá, pero en el fondo, si continúa, la Esencia se liberará, retornará a nuevas evoluciones y pasará por nuevas involuciones, volverá una y otra vez en distintos ciclos de manifestación a caer en el mismo escepticismo y materialismo. A la larga aparece el resultado, ¿cuál? Cuando el día en el que definitivamente se cierren todas las puertas, cuando los tres mil ciclos se agoten, entonces esa Esencia se absorberá en la Mónada y ésta a su vez entrará al Seno Espiritual Universal de Vida pero sin maestría. ¿Qué es lo que realmente quiere esa Esencia? ¿Qué es lo que busca con su ateísmo? ¿Cuál es su anhelo? Su anhelo es rechazar la maestría, en el fondo eso es lo que quiere, lo consigue, no valora y al fin termina como una chispa divina pero sin maestría. Las formas de escepticismo son varias. Hay gente que se dice católica, apostólica y romana, y sin embargo en sus exposiciones son crudamente materialistas y ateas; pero van a misa los domingos, comulgan y se confiesan, ésta es otra forma de escepticismo. Si analizamos todas las formas habidas y por haber de escepticismo y materialismo, descubrimos que no hay un solo escepticismo, no hay un solo materialismo. La realidad es que son millones las formas del escepticismo y del materialismo. Millones, porque sencillamente son mentales, cosas de la mente. Es decir, el escepticismo y el materialismo son de la mente y no del Ser. Cuando alguien ha pasado más allá de la mente, se ha hecho consciente de la Verdad que no es del tiempo. Obviamente, no puede ser ni materialista ni ateísta. Aquél que alguna vez ha escuchado el Verbo, está más allá del tiempo, más allá de la mente. El ateísmo es de la mente, pertenece a la mente que es como un abanico. Todas las formas del materialismo y ateísmo son tantas y tan variadas que semejan un gran abanico. Lo que hay de real está más allá de la mente. El ateísta y el materialista son ignorantes, jamás han escuchado el Verbo, nunca han conocido la Palabra Divina, jamás han entrado en la corriente del sonido. En la mente es donde se gestan el ateísmo y el materialismo. Estos son formas de la mente, formas ilusorias que no tienen ninguna realidad. Lo que verdaderamente es real no pertenece a la mente, lo que ciertamente es real, está más allá de la mente. Independizarnos de la mente es importante para conocer lo real, no para conocerlo intelectualmente sino para experimentarlo real y verdaderamente. Al poner atención en lo que hay de inatento podemos ver distintas formas de escepticismo, de incredulidad, de duda, etc., ya cuerpo mental, porque el mismo cuerpo mental, por muy perfecto que sea, también razona, también piensa y la forma más elevada de pensar es no pensar. Mientras se piensa no se está en la forma más elevada de pensar. El Ser no necesita de pensar. El es lo que siempre ha sido y lo que siempre será. Así pues, en síntesis, hay que subyugar a la mente a interrogarla. No necesitamos de someter mentes ajenas porque eso es magia negra. No necesitamos dominar la mente de nadie porque eso es brujería de la peor clase, lo que necesitamos es someter nuestra propia mente y dominarla. Durante la meditación, repito, hay dos partes: aquella que está atenta y aquella que está inatenta. Necesitamos hacernos conscientes de lo que hay de inatento en nosotros. Al hacernos conscientes podemos evidenciar que lo inatento tiene muchos factores: duda, hay muchas dudas, son muchas las dudas que existen en la mente humana. ¿De dónde vienen esas dudas? Vemos por ejemplo, el ateísmo, el materialismo, el misticismo, si los descuartizamos, vemos que existen muchas formas de escepticismo, muchas formas de ateísmo, muchas formas de materialismo. Existen personas que se dicen ateos materialistas y sin embargo, le temen por ejemplo, a las hechicerías, a las brujerías. Respetan a la Naturaleza, saben ver a Dios en la Naturaleza, pero a su modo. Cuando se les platica de asuntos espirituales o religiosos, se declaran ateos materialistas; su ateísmo es una forma nada más incipiente. Hay otra forma de materialismo y ateísmo: el de tipo marxista‑leninista, incrédulo‑escéptico. En el fondo, algo busca ese materialista ateo, quiere sencillamente desaparecer, no existir, aniquilarse íntegramente, no quiere saber nada de la Mónada divina, la odia. Obviamente, al proceder así, se desintegrará como él quiere, es su gusto, dejará de existir, descenderá a los mundos infiernos, hacia el centro de gravedad del planeta. Ese es su gusto: autodestruirse. Perecerá, pero en el fondo, si continúa, la Esencia se liberará, retornará a nuevas evoluciones y pasará por nuevas involuciones, volverá una y otra vez en distintos ciclos de manifestación a caer en el mismo escepticismo y materialismo. A la larga aparece el resultado, ¿cuál? Cuando el día en el que definitivamente se cierren todas las puertas, cuando los tres mil ciclos se agoten, entonces esa Esencia se absorberá en la Mónada y ésta a su vez entrará al Seno Espiritual Universal de Vida pero sin maestría. ¿Qué es lo que realmente quiere esa Esencia? ¿Qué es lo que busca con su ateísmo? ¿Cuál es su anhelo? Su anhelo es rechazar la maestría, en el fondo eso es lo que quiere, lo consigue, no valora y al fin termina como una chispa divina pero sin maestría. Las formas de escepticismo son varias. Hay gente que se dice católica, apostólica y romana, y sin embargo en sus exposiciones son crudamente materialistas y ateas; pero van a misa los domingos, comulgan y se confiesan, ésta es otra forma de escepticismo. Si analizamos todas las formas habidas y por haber de escepticismo y materialismo, descubrimos que no hay un solo escepticismo, no hay un solo materialismo. La realidad es que son millones las formas del escepticismo y del materialismo. Millones, porque sencillamente son mentales, cosas de la mente. Es decir, el escepticismo y el materialismo son de la mente y no del Ser. Cuando alguien ha pasado más allá de la mente, se ha hecho consciente de la Verdad que no es del tiempo. Obviamente, no puede ser ni materialista ni ateísta. Aquél que alguna vez ha escuchado el Verbo, está más allá del tiempo, más allá de la mente. El ateísmo es de la mente, pertenece a la mente que es como un abanico. Todas las formas del materialismo y ateísmo son tantas y tan variadas que semejan un gran abanico. Lo que hay de real está más allá de la mente. El ateísta y el materialista son ignorantes, jamás han escuchado el Verbo, nunca han conocido la Palabra Divina, jamás han entrado en la corriente del sonido. En la mente es donde se gestan el ateísmo y el materialismo. Estos son formas de la mente, formas ilusorias que no tienen ninguna realidad. Lo que verdaderamente es real no pertenece a la mente, lo que ciertamente es real, está más allá de la mente. Independizarnos de la mente es importante para conocer lo real, no para conocerlo intelectualmente sino para experimentarlo real y verdaderamente. Al poner atención en lo que hay de inatento podemos ver distintas formas de escepticismo, de incredulidad, de duda, etc., ya que viendo cualquier duda, de cualquier especie, hay que descuartizarla, hacerle la disección para ver qué es lo que quiere de verdad. Una vez que la hemos descuartizado totalmente, la duda desaparece no dejando en la mente rastro alguno, no dejando en la memoria ni la más insignificante huella. Cuando observamos lo que hay de inatento en nosotros, vemos también la lucha de antítesis en la mente. Es entonces cuando hay que descuartizar a esas antítesis para ver qué es lo que tienen de verdad. También se les deberá hacer la disección a recuerdos, emociones, deseos y preocupaciones que se ignoran, que no se sabe de dónde vienen y por qué vienen. Cuando juiciosamente vemos que hay necesidad de llamarle la atención a la mente, hay un punto critico en el que uno se ha cansado con la mente que no quiere ya obedecer en ninguna forma, entonces no queda más que recriminarla, hablarle fuerte, tratarla frente a frente, cara a cara como a un sujeto extraño a inoportuno. Se le tiene que azotar con el látigo de la voluntad, recriminarla con la palabra dura hasta hacerla obedecer. Hay que platicar muchas veces con la mente para que entienda. Si no entiende, pues hay que llamarla al orden severamente. No identificarse con la mente es indispensable. Hay que azotar a la mente, subyugarla: si ella sigue violenta, pues nosotros tenemos que volver a azotarla. Así nosotros nos salimos de la mente y llegamos a la Verdad. Aquello que ciertamente no es del tiempo. Cuando nosotros logramos asomarnos a eso que no es del tiempo, podemos experimentar un elemento que transforma radicalmente. Existe cierto elemento transformador que no es del tiempo, que solamente se puede experimentar cuando salimos de la mente. Hay que luchar intensamente hasta conseguir salir de la mente para lograr la auto‑realización íntima del Ser. Una y otra vez necesitamos independizarnos de la mente y entrar en la corriente del sonido, el mundo de la música, en el mundo donde resuena la palabra de los Elohim, donde reina ciertamente la Verdad. Mientras estemos embotellados entre la mente, ¿qué podemos saber de la verdad?, lo que otros dicen. Pero, ¿qué sabemos nosotros?. Lo importante no es lo que otros dicen sino lo que nosotros experimentamos por sí mismos. Nuestro problema está en cómo salimos de la mente. Para ello, nosotros necesitamos ciencia, sabiduría para emancipamos y ésta se halla en la Gnosis Cuando creemos que la mente está quieta, cuando creemos que está en silencio y sin embargo no viene ninguna experiencia divina a nosotros, es porque no está quieta la mente ni en silencio. En el fondo, ella continúa luchando. En el fondo, ella está parloteando. Entonces, a través de la meditación, nosotros tenemos que encararla, platicar con ella, recriminarle a interrogarle qué es lo que quiere. Decirle: ¡Mente!, pero ¿Por qué no estás quieta? ¿Por qué no me dejas en paz? La mente dará alguna respuesta y nosotros le contestaremos con otra explicación tratando de convencerla y si no quiere convencerse, no quedará más remedio que someterla por medio de la recriminación y el látigo de la voluntad El dominio de la mente va más allá de la meditación de los opuestos. Así, si por ejemplo, nos asalta un pensamiento de odio, un recuerdo malvado, pues hay que tratar de comprenderlo, tratar de ver su antítesis que es el amor. Si hay amor, ¿por qué ese odio? ¿Con qué objeto? Surge, por ejemplo, el recuerdo de un acto lujurioso. Entonces, hay que pasar por la mente el cáliz sagrado y la santa lanza, decir: ¿Por qué he de profanar lo santo con mis pensamientos morbosos? Si surge el recuerdo de una persona alta, se le debe ver bajita y eso estaría correcto puesto que en la síntesis está la clave. Saber buscar siempre la síntesis es benéfico porque de la tesis hay que pasar a la antítesis pero la verdad no se encuentra ni en la antítesis ni en la tesis. En la tesis y en la antítesis hay discusión y eso es lo que realmente se quiere; afirmación, negación, discusión y solución. Afirmación de un mal pensamiento, negación del mismo mediante la comprensión de su opuesto. Discusión: hay que discutir qué es lo que tiene de real de uno y otro hasta llegar a la sabiduría y dejar la mente quieta y en silencio. Así es como se debe practicar. Todo eso es una parte de las prácticas conscientes, de la observación de lo que hay de inatento. Pero si decimos simplemente: es el recuerda de una persona alta y le ponemos enfrente a una persona bajita y punto; no está correcto. Lo correcto seria decir, lo alto y lo bajo no son sino dos aspectos de una misma cosa, lo que importa no es lo alto ni lo bajo sino lo que hay de verdad detrás de todo eso. Lo alto y lo bajo son dos fenómenos ilusorios de la mente. Así es como se llega a la síntesis y a la solución. Lo inatento en uno es lo que está formado por el subconsciente, por lo incoherente, por la cantidad de recuerdos que surgen en la mente, por las memorias del pasado que asaltan una y otra vez, por los desechos de la memoria, etc. Los elementos que constituyen el subconsciente, ni hay que aceptarlos ni hay que rechazarlos, sencillamente hay que hacerse consciente de lo que hay de inatento. Quedando así, lo inatento, atento, en forma natural y espontánea. Queda atento lo inatento. Hay que hacer de la vida corriente una continua meditación. No solamente es meditación aquella acción de aquietar la mente cuando estamos en casa o en los Lumisiales, sino que también abarca la corriente del diario vivir para que la vida se convierta de hecho en una constante meditación. Así es como viene la verdad realmente. La mente, en sí, es el Ego. Pero es urgente destruir el Ego para que quede la substancia mental con la que se puede fabricar el cuerpo mental. Pero siempre queda la mente. Lo importante es liberarse de la mente, y siendo libres de ella, hay que aprender a desenvolvernos en el mundo del Espíritu Puro sin la mente. Saber vivir en esa corriente del sonido que está más allá de la mente y que no es del tiempo. En la mente, lo que hay es ignorancia. La real Sabiduría no está en la mente, está más allá de la mente. La mente es ignorante y por eso cae y cae en tantos errores graves. Cuán necios son aquéllos que hacen propagandas mentales, aquéllos que prometen poderes mentales, que les enseñan a otros a dominar la mente ajena, etc. La mente no ha hecho feliz a nadie. La verdadera felicidad está mucho más allá de la mente. Uno no puede llegar a conocer la felicidad hasta que no se independice de la mente. Los sueños son propios de la inconsciencia. Cuando uno despierta conciencia, deja los sueños. Los sueños no son sino proyecciones de la mente. Recuerdo cierto caso vivido por mi en los mundos superiores. Fue solamente un instante de descuido. Vi cómo se me salió de la mente un sueño. Ya iba a comenzar a soñar y reaccioné entre el sueño que se me escapó por un segundo, pero como me di cuenta del proceso, rápidamente me alejé de esta forma petrificada que escapó de mi propia mente. ¿Qué tal que hubiera estado dormido?, ahí hubiera quedado enredado en esa forma mental. Cuando uno está despierto, sabe inmediatamente que en un momento de desatención se puede escapar un sueño y queda uno enredado toda la noche hasta el amanecer. Lo que importa en nosotros es despertar la conciencia para dejar de soñar, para dejar de pensar. Este pensar, que es materia cósmica, es la mente. Hasta el mismo Astral no es más que la cristalización de la materia mental y el mundo físico es también mente condensada. Así pues, la mente es materia y muy grosera, sea en estado físico o en el estado llamado astral ‑‑manásico, como dicen los indostanes. De todas manera es la mente grosera y material, tanto en lo astral como en lo físico. La mente es materia física o metafísica, pero materia. Por lo tanto, no puede hacernos dichosos. Para conocer la auténtica felicidad, la verdadera Sabiduría, debemos salirnos de la mente y vivir en el mundo del Ser, eso es lo importante. No negamos el poder creador de la mente, es claro que todo lo que existe es mente condensada. Pero, ¿qué ganamos con eso? ¿Acaso la mente nos ha dado felicidad? Podemos nosotros hacer maravillas con la mente, crearnos muchas cosas en la vida. Los grandes inventos son mente condensada pero este tipo de creaciones no nos ha hecho felices. Lo que necesitamos es independizarnos, salir de ese calabozo de la materia porque la mente es materia. Hay que salirnos de la materia, vivir en función de espíritus, como seres, como criaturas felices más allá de la materia. A nadie le hace feliz la materia, la materia siempre es grosera aunque asuma formas hermosas. Si nosotros buscamos la auténtica felicidad, no la encontraremos en la materia sino en el espíritu. Necesitamos libertarnos de la mente. La verdadera felicidad viene a nosotros cuando nos salimos del calabozo de la mente. No negamos que la mente pueda ser la creadora de las cosas, de los inventos, de las maravillas y de los prodigios, pero, ¿acaso, eso nos da la felicidad? ¿Cuál de nosotros es feliz? Si la mente no nos ha dado la felicidad, tenemos que salirnos de la mente, buscarla en otra parte y obviamente que la encontraremos en el mundo del espíritu. Pero, lo que tenemos que saber es cómo evadirnos de la mente, cómo liberarnos de la mente, ése es el objeto de nuestras prácticas y estudios que he entregado en los libros gnósticos y en este Tratado de la Revolución de la Dialéctica. En nosotros existe un tres por ciento de conciencia y un noventa y siete por ciento de subconsciencia. Lo que tenemos de consciente debe dirigirse a lo que tenemos de inconsciente o subconsciente para recriminarle y hacerle ver que tiene que convertirse en consciente. Pero hay necesidad que la parte consciente recrimine a la parte subconsciente. Esto de que la parte consciente se dirija a la parte subconsciente, es un ejercicio psicológico muy importante que se puede practicar en la aurora, así, las partes inconscientes poco a poco se van volviendo conscientes.
La Revolución de la Dialéctica,
VENERABLE MAESTRO SAMAEL AUN WEOR...

EL DOMINIO DE LA MENTE...

Es claro que nos toca irnos independizando cada vez más y más de la mente. La mente es un calabozo, una cárcel donde todos estamos prisioneros. Necesitamos evadirnos de esa cárcel si es que realmente queremos saber qué cosa es la libertad, esa libertad que no es del tiempo, esa libertad que no es de la mente. Ante todo, debemos considerar a la mente como algo que no es del Ser. La gente, desafortunadamente, muy identificada con la mente, dice: ¡Estoy pensando! Y se siente siendo mente. Hay escuelas que se dedican a fortalecer la mente. Dan cursos por correspondencia, enseñan a desarrollar la fuerza mental, etc., mas todo eso es absurdo. No es fortificando los barrotes de la prisión donde estamos metidos, lo indicado, lo que necesitamos es destruir esos barrotes para conocer la verdadera libertad, que, como he dicho, no es del tiempo. Mientras estemos en la cárcel del intelecto, no seremos capaces de experimentar la verdadera libertad. La mente, en sí misma, es una cárcel muy dolorosa, nadie ha sido feliz con la mente. Hasta la fecha no se ha conocido el primer hombre que sea feliz con la mente. La mente hace desdichadas a todas las criaturas, las hace infelices. Los momentos más dichosos que hemos tenido todos en la vida, han sido siempre en ausencia de la mente, han sido un instante, sí, pero que ya no se nos podrá olvidar en la vida; en tal segundo hemos sabido lo que es la felicidad, pero esto sólo ha durado un segundo. La mente no sabe qué cosa es felicidad, ¡ella es una cárcel! Hay que aprender a dominar la mente, no la ajena, sino la propia, si es que queremos independizarnos de ella. Se hace indispensable aprender a mirar a la mente como algo que debemos dominar, como algo que, digamos, necesitamos amansar. Recordemos al Divino Maestro Jesús entrando en su borrico a Jerusalén en Domingo de Ramos, ese borrico es la mente que hay que someter. Debemos montar en el borrico, no que él monte sobre nosotros. Desgraciadamente, la gente es víctima de la mente puesto que no sabe montar en el borrico. La mente es un borrico demasiado torpe que hay que dominar si es que verdaderamente queremos montar en él. Durante la meditación debemos platicar con la mente. Si alguna duda se atraviesa, necesitamos hacerle la disección a la duda. Cuando una duda ha sido debidamente estudiada, cuando se le ha hecho la disección, no deja en nuestra memoria rastro alguno, desaparece. Pero cuando una duda persiste, cuando queremos nosotros combatirla incesantemente, entonces se forma conflicto. Toda duda es un obstáculo para la meditación. Pero no es rechazando las dudas como vamos a eliminarlas, es haciéndoles la disección para ver qué es lo que esconden de real. Cualquier duda que persista en la mente se convierte en una traba para la meditación. Entonces, hay que analizar, descuartizar, reducir a polvo la duda, no combatiéndola, sino abriéndola con el escalpelo de la autocrítica, haciéndole una disección rigurosa, implacable. Sólo así vendremos a descubrir qué es lo que no había de importante en la duda, qué era lo que había de real en la duda y qué de irreal. Así pues, las dudas a veces sirven para aclarar conceptos. Cuando uno elimina una duda mediante el análisis riguroso, cuando le hace la disección, descubre alguna verdad; de tal verdad viene algo más profundo, más sapiencia, más sabiduría. La sabiduría se elabora sobre la base de la experimentación directa, sobre la experimentación propia, sobre la base de la meditación profunda. Hay veces que necesitamos, repito, platicar con la mente, porque muchas veces, cuando queremos que la mente esté quieta, cuando queremos que la mente esté en silencio, ella persiste en su necedad, en su parloteo inútil, en la lucha de antítesis. Entonces, es necesario interrogar a la mente, decirle: Pero bueno, ¿qué es lo que tú quieres, mente? Bien, ¡contéstame! Si la meditación es profunda, puede surgir en nosotros alguna representación; en esa representación, en esa figura, en esa imagen, está la respuesta. Debemos entonces platicar con la mente y hacerle ver la realidad de las cosas, hasta hacerle ver que su respuesta está equivocada; hacerle caer en cuenta que sus preocupaciones son inútiles y el motivo por el cuál son inútiles. Y al fin, la mente queda quieta, en silencio. Mas, si notamos que no surge la iluminación todavía, que aún persiste en nosotros el estado caótico, la confusión incoherente con su lucha y parloteo incesante, entonces, tenemos que llamar nuevamente a la mente al orden, interrogarla: ¿Qué es lo que tú quieres? ¿Qué es lo que andas buscando? ¿Por qué no me dejas en paz? Hay que hablar claro y platicar con la mente como si fuera un sujeto extraño, porque ciertamente ella es un sujeto extraño, porque ella no es del Ser. Hay que tratarla como a un sujeto extraño, hay que recriminarla y hay que regañarla. Los estudiantes del Zen avanzado acostumbran el Judo, pero el Judo psicológico de ellos no ha sido comprendido por los turistas cuando llegan al Japón. Ver, por ejemplo, a los monjes practicando el Judo, luchando unos con otros, parecería como ejercicio meramente físico, mas no lo es. Cuando ellos están practicando el Judo, realmente casi no se están dando cuenta del cuerpo físico, su lucha va realmente a dominar su propia mente. El Judo en que se hallan combatiendo, es contra su propia mente de cada uno. De manera que el Judo psicológico tiene por objeto someter a la mente, tratarla científicamente, técnicamente, con el objeto de someterla. Desgraciadamente, los occidentales ven la cáscara del Judo, claro, como siempre, superficiales y necios, tomaron el Judo como defensa personal y se olvidaron de los principios del Zen y del Chang, y eso ha sido verdaderamente lamentable. Es algo muy semejante a lo que sucedió con el Tarot. Se sabe que en el Tarot está toda la Sabiduría antigua, se conoce que en el Tarot están todas las Leyes cósmicas y de la Naturaleza. Por ejemplo, un individuo que habla contra la Magia Sexual, está hablando contra el Arcano IX del Tarot, por lo tanto se está echando un karma horrible. Un individuo que hable a favor del Dogma de la Evolución, está quebrantando la ley del Arcano X del Tarot, y así sucesivamente. El Tarot es el "patrón de medidas" para todos. Como lo dije en mi libro titulado "El Misterio del Áureo Florecer", en el que termino diciendo que los autores son libres de escribir lo que quieran. Pero que no olviden el patrón de medidas que es el Tarot, el Libro de Oro, si es que no quieren violar las Leyes cósmicas y caer bajo la Katancia, que es el karma superior. Después de esta pequeña disgresión, quiero decir que el Tarot tan sagrado, tan sapiente, se ha convertido en juego de póker, en cuerpo mental, porque el mismo cuerpo mental, por muy perfecto que sea, también razona, también piensa y la forma más elevada de pensar es no pensar. Mientras se piensa no se está en la forma más elevada de pensar. El Ser no necesita de pensar. El es lo que siempre ha sido y lo que siempre será. Así pues, en síntesis, hay que subyugar a la mente a interrogarla. No necesitamos de someter mentes ajenas porque eso es magia negra. No necesitamos dominar la mente de nadie porque eso es brujería de la peor clase, lo que necesitamos es someter nuestra propia mente y dominarla. Durante la meditación, repito, hay dos partes: aquella que está atenta y aquella que está inatenta. Necesitamos hacernos conscientes de lo que hay de inatento en nosotros. Al hacernos conscientes podemos evidenciar que lo inatento tiene muchos factores: duda, hay muchas dudas, son muchas las dudas que existen en la mente humana. ¿De dónde vienen esas dudas? Vemos por ejemplo, el ateísmo, el materialismo, el misticismo, si los descuartizamos, vemos que existen muchas formas de escepticismo, muchas formas de ateísmo, muchas formas de materialismo. Existen personas que se dicen ateos materialistas y sin embargo, le temen por ejemplo, a las hechicerías, a las brujerías. Respetan a la Naturaleza, saben ver a Dios en la Naturaleza, pero a su modo. Cuando se les platica de asuntos espirituales o religiosos, se declaran ateos materialistas; su ateísmo es una forma nada más incipiente. Hay otra forma de materialismo y ateísmo: el de tipo marxista‑leninista, incrédulo‑escéptico. En el fondo, algo busca ese materialista ateo, quiere sencillamente desaparecer, no existir, aniquilarse íntegramente, no quiere saber nada de la Mónada divina, la odia. Obviamente, al proceder así, se desintegrará como él quiere, es su gusto, dejará de existir, descenderá a los mundos infiernos, hacia el centro de gravedad del planeta. Ese es su gusto: autodestruirse. Perecerá, pero en el fondo, si continúa, la Esencia se liberará, retornará a nuevas evoluciones y pasará por nuevas involuciones, volverá una y otra vez en distintos ciclos de manifestación a caer en el mismo escepticismo y materialismo. A la larga aparece el resultado, ¿cuál? Cuando el día en el que definitivamente se cierren todas las puertas, cuando los tres mil ciclos se agoten, entonces esa Esencia se absorberá en la Mónada y ésta a su vez entrará al Seno Espiritual Universal de Vida pero sin maestría. ¿Qué es lo que realmente quiere esa Esencia? ¿Qué es lo que busca con su ateísmo? ¿Cuál es su anhelo? Su anhelo es rechazar la maestría, en el fondo eso es lo que quiere, lo consigue, no valora y al fin termina como una chispa divina pero sin maestría. Las formas de escepticismo son varias. Hay gente que se dice católica, apostólica y romana, y sin embargo en sus exposiciones son crudamente materialistas y ateas; pero van a misa los domingos, comulgan y se confiesan, ésta es otra forma de escepticismo. Si analizamos todas las formas habidas y por haber de escepticismo y materialismo, descubrimos que no hay un solo escepticismo, no hay un solo materialismo. La realidad es que son millones las formas del escepticismo y del materialismo. Millones, porque sencillamente son mentales, cosas de la mente. Es decir, el escepticismo y el materialismo son de la mente y no del Ser. Cuando alguien ha pasado más allá de la mente, se ha hecho consciente de la Verdad que no es del tiempo. Obviamente, no puede ser ni materialista ni ateísta. Aquél que alguna vez ha escuchado el Verbo, está más allá del tiempo, más allá de la mente. El ateísmo es de la mente, pertenece a la mente que es como un abanico. Todas las formas del materialismo y ateísmo son tantas y tan variadas que semejan un gran abanico. Lo que hay de real está más allá de la mente. El ateísta y el materialista son ignorantes, jamás han escuchado el Verbo, nunca han conocido la Palabra Divina, jamás han entrado en la corriente del sonido. En la mente es donde se gestan el ateísmo y el materialismo. Estos son formas de la mente, formas ilusorias que no tienen ninguna realidad. Lo que verdaderamente es real no pertenece a la mente, lo que ciertamente es real, está más allá de la mente. Independizarnos de la mente es importante para conocer lo real, no para conocerlo intelectualmente sino para experimentarlo real y verdaderamente. Al poner atención en lo que hay de inatento podemos ver distintas formas de escepticismo, de incredulidad, de duda, etc., ya cuerpo mental, porque el mismo cuerpo mental, por muy perfecto que sea, también razona, también piensa y la forma más elevada de pensar es no pensar. Mientras se piensa no se está en la forma más elevada de pensar. El Ser no necesita de pensar. El es lo que siempre ha sido y lo que siempre será. Así pues, en síntesis, hay que subyugar a la mente a interrogarla. No necesitamos de someter mentes ajenas porque eso es magia negra. No necesitamos dominar la mente de nadie porque eso es brujería de la peor clase, lo que necesitamos es someter nuestra propia mente y dominarla. Durante la meditación, repito, hay dos partes: aquella que está atenta y aquella que está inatenta. Necesitamos hacernos conscientes de lo que hay de inatento en nosotros. Al hacernos conscientes podemos evidenciar que lo inatento tiene muchos factores: duda, hay muchas dudas, son muchas las dudas que existen en la mente humana. ¿De dónde vienen esas dudas? Vemos por ejemplo, el ateísmo, el materialismo, el misticismo, si los descuartizamos, vemos que existen muchas formas de escepticismo, muchas formas de ateísmo, muchas formas de materialismo. Existen personas que se dicen ateos materialistas y sin embargo, le temen por ejemplo, a las hechicerías, a las brujerías. Respetan a la Naturaleza, saben ver a Dios en la Naturaleza, pero a su modo. Cuando se les platica de asuntos espirituales o religiosos, se declaran ateos materialistas; su ateísmo es una forma nada más incipiente. Hay otra forma de materialismo y ateísmo: el de tipo marxista‑leninista, incrédulo‑escéptico. En el fondo, algo busca ese materialista ateo, quiere sencillamente desaparecer, no existir, aniquilarse íntegramente, no quiere saber nada de la Mónada divina, la odia. Obviamente, al proceder así, se desintegrará como él quiere, es su gusto, dejará de existir, descenderá a los mundos infiernos, hacia el centro de gravedad del planeta. Ese es su gusto: autodestruirse. Perecerá, pero en el fondo, si continúa, la Esencia se liberará, retornará a nuevas evoluciones y pasará por nuevas involuciones, volverá una y otra vez en distintos ciclos de manifestación a caer en el mismo escepticismo y materialismo. A la larga aparece el resultado, ¿cuál? Cuando el día en el que definitivamente se cierren todas las puertas, cuando los tres mil ciclos se agoten, entonces esa Esencia se absorberá en la Mónada y ésta a su vez entrará al Seno Espiritual Universal de Vida pero sin maestría. ¿Qué es lo que realmente quiere esa Esencia? ¿Qué es lo que busca con su ateísmo? ¿Cuál es su anhelo? Su anhelo es rechazar la maestría, en el fondo eso es lo que quiere, lo consigue, no valora y al fin termina como una chispa divina pero sin maestría. Las formas de escepticismo son varias. Hay gente que se dice católica, apostólica y romana, y sin embargo en sus exposiciones son crudamente materialistas y ateas; pero van a misa los domingos, comulgan y se confiesan, ésta es otra forma de escepticismo. Si analizamos todas las formas habidas y por haber de escepticismo y materialismo, descubrimos que no hay un solo escepticismo, no hay un solo materialismo. La realidad es que son millones las formas del escepticismo y del materialismo. Millones, porque sencillamente son mentales, cosas de la mente. Es decir, el escepticismo y el materialismo son de la mente y no del Ser. Cuando alguien ha pasado más allá de la mente, se ha hecho consciente de la Verdad que no es del tiempo. Obviamente, no puede ser ni materialista ni ateísta. Aquél que alguna vez ha escuchado el Verbo, está más allá del tiempo, más allá de la mente. El ateísmo es de la mente, pertenece a la mente que es como un abanico. Todas las formas del materialismo y ateísmo son tantas y tan variadas que semejan un gran abanico. Lo que hay de real está más allá de la mente. El ateísta y el materialista son ignorantes, jamás han escuchado el Verbo, nunca han conocido la Palabra Divina, jamás han entrado en la corriente del sonido. En la mente es donde se gestan el ateísmo y el materialismo. Estos son formas de la mente, formas ilusorias que no tienen ninguna realidad. Lo que verdaderamente es real no pertenece a la mente, lo que ciertamente es real, está más allá de la mente. Independizarnos de la mente es importante para conocer lo real, no para conocerlo intelectualmente sino para experimentarlo real y verdaderamente. Al poner atención en lo que hay de inatento podemos ver distintas formas de escepticismo, de incredulidad, de duda, etc., ya que viendo cualquier duda, de cualquier especie, hay que descuartizarla, hacerle la disección para ver qué es lo que quiere de verdad. Una vez que la hemos descuartizado totalmente, la duda desaparece no dejando en la mente rastro alguno, no dejando en la memoria ni la más insignificante huella. Cuando observamos lo que hay de inatento en nosotros, vemos también la lucha de antítesis en la mente. Es entonces cuando hay que descuartizar a esas antítesis para ver qué es lo que tienen de verdad. También se les deberá hacer la disección a recuerdos, emociones, deseos y preocupaciones que se ignoran, que no se sabe de dónde vienen y por qué vienen. Cuando juiciosamente vemos que hay necesidad de llamarle la atención a la mente, hay un punto critico en el que uno se ha cansado con la mente que no quiere ya obedecer en ninguna forma, entonces no queda más que recriminarla, hablarle fuerte, tratarla frente a frente, cara a cara como a un sujeto extraño a inoportuno. Se le tiene que azotar con el látigo de la voluntad, recriminarla con la palabra dura hasta hacerla obedecer. Hay que platicar muchas veces con la mente para que entienda. Si no entiende, pues hay que llamarla al orden severamente. No identificarse con la mente es indispensable. Hay que azotar a la mente, subyugarla: si ella sigue violenta, pues nosotros tenemos que volver a azotarla. Así nosotros nos salimos de la mente y llegamos a la Verdad. Aquello que ciertamente no es del tiempo. Cuando nosotros logramos asomarnos a eso que no es del tiempo, podemos experimentar un elemento que transforma radicalmente. Existe cierto elemento transformador que no es del tiempo, que solamente se puede experimentar cuando salimos de la mente. Hay que luchar intensamente hasta conseguir salir de la mente para lograr la auto‑realización íntima del Ser. Una y otra vez necesitamos independizarnos de la mente y entrar en la corriente del sonido, el mundo de la música, en el mundo donde resuena la palabra de los Elohim, donde reina ciertamente la Verdad. Mientras estemos embotellados entre la mente, ¿qué podemos saber de la verdad?, lo que otros dicen. Pero, ¿qué sabemos nosotros?. Lo importante no es lo que otros dicen sino lo que nosotros experimentamos por sí mismos. Nuestro problema está en cómo salimos de la mente. Para ello, nosotros necesitamos ciencia, sabiduría para emancipamos y ésta se halla en la Gnosis Cuando creemos que la mente está quieta, cuando creemos que está en silencio y sin embargo no viene ninguna experiencia divina a nosotros, es porque no está quieta la mente ni en silencio. En el fondo, ella continúa luchando. En el fondo, ella está parloteando. Entonces, a través de la meditación, nosotros tenemos que encararla, platicar con ella, recriminarle a interrogarle qué es lo que quiere. Decirle: ¡Mente!, pero ¿Por qué no estás quieta? ¿Por qué no me dejas en paz? La mente dará alguna respuesta y nosotros le contestaremos con otra explicación tratando de convencerla y si no quiere convencerse, no quedará más remedio que someterla por medio de la recriminación y el látigo de la voluntad El dominio de la mente va más allá de la meditación de los opuestos. Así, si por ejemplo, nos asalta un pensamiento de odio, un recuerdo malvado, pues hay que tratar de comprenderlo, tratar de ver su antítesis que es el amor. Si hay amor, ¿por qué ese odio? ¿Con qué objeto? Surge, por ejemplo, el recuerdo de un acto lujurioso. Entonces, hay que pasar por la mente el cáliz sagrado y la santa lanza, decir: ¿Por qué he de profanar lo santo con mis pensamientos morbosos? Si surge el recuerdo de una persona alta, se le debe ver bajita y eso estaría correcto puesto que en la síntesis está la clave. Saber buscar siempre la síntesis es benéfico porque de la tesis hay que pasar a la antítesis pero la verdad no se encuentra ni en la antítesis ni en la tesis. En la tesis y en la antítesis hay discusión y eso es lo que realmente se quiere; afirmación, negación, discusión y solución. Afirmación de un mal pensamiento, negación del mismo mediante la comprensión de su opuesto. Discusión: hay que discutir qué es lo que tiene de real de uno y otro hasta llegar a la sabiduría y dejar la mente quieta y en silencio. Así es como se debe practicar. Todo eso es una parte de las prácticas conscientes, de la observación de lo que hay de inatento. Pero si decimos simplemente: es el recuerda de una persona alta y le ponemos enfrente a una persona bajita y punto; no está correcto. Lo correcto seria decir, lo alto y lo bajo no son sino dos aspectos de una misma cosa, lo que importa no es lo alto ni lo bajo sino lo que hay de verdad detrás de todo eso. Lo alto y lo bajo son dos fenómenos ilusorios de la mente. Así es como se llega a la síntesis y a la solución. Lo inatento en uno es lo que está formado por el subconsciente, por lo incoherente, por la cantidad de recuerdos que surgen en la mente, por las memorias del pasado que asaltan una y otra vez, por los desechos de la memoria, etc. Los elementos que constituyen el subconsciente, ni hay que aceptarlos ni hay que rechazarlos, sencillamente hay que hacerse consciente de lo que hay de inatento. Quedando así, lo inatento, atento, en forma natural y espontánea. Queda atento lo inatento. Hay que hacer de la vida corriente una continua meditación. No solamente es meditación aquella acción de aquietar la mente cuando estamos en casa o en los Lumisiales, sino que también abarca la corriente del diario vivir para que la vida se convierta de hecho en una constante meditación. Así es como viene la verdad realmente. La mente, en sí, es el Ego. Pero es urgente destruir el Ego para que quede la substancia mental con la que se puede fabricar el cuerpo mental. Pero siempre queda la mente. Lo importante es liberarse de la mente, y siendo libres de ella, hay que aprender a desenvolvernos en el mundo del Espíritu Puro sin la mente. Saber vivir en esa corriente del sonido que está más allá de la mente y que no es del tiempo. En la mente, lo que hay es ignorancia. La real Sabiduría no está en la mente, está más allá de la mente. La mente es ignorante y por eso cae y cae en tantos errores graves. Cuán necios son aquéllos que hacen propagandas mentales, aquéllos que prometen poderes mentales, que les enseñan a otros a dominar la mente ajena, etc. La mente no ha hecho feliz a nadie. La verdadera felicidad está mucho más allá de la mente. Uno no puede llegar a conocer la felicidad hasta que no se independice de la mente. Los sueños son propios de la inconsciencia. Cuando uno despierta conciencia, deja los sueños. Los sueños no son sino proyecciones de la mente. Recuerdo cierto caso vivido por mi en los mundos superiores. Fue solamente un instante de descuido. Vi cómo se me salió de la mente un sueño. Ya iba a comenzar a soñar y reaccioné entre el sueño que se me escapó por un segundo, pero como me di cuenta del proceso, rápidamente me alejé de esta forma petrificada que escapó de mi propia mente. ¿Qué tal que hubiera estado dormido?, ahí hubiera quedado enredado en esa forma mental. Cuando uno está despierto, sabe inmediatamente que en un momento de desatención se puede escapar un sueño y queda uno enredado toda la noche hasta el amanecer. Lo que importa en nosotros es despertar la conciencia para dejar de soñar, para dejar de pensar. Este pensar, que es materia cósmica, es la mente. Hasta el mismo Astral no es más que la cristalización de la materia mental y el mundo físico es también mente condensada. Así pues, la mente es materia y muy grosera, sea en estado físico o en el estado llamado astral ‑‑manásico, como dicen los indostanes. De todas manera es la mente grosera y material, tanto en lo astral como en lo físico. La mente es materia física o metafísica, pero materia. Por lo tanto, no puede hacernos dichosos. Para conocer la auténtica felicidad, la verdadera Sabiduría, debemos salirnos de la mente y vivir en el mundo del Ser, eso es lo importante. No negamos el poder creador de la mente, es claro que todo lo que existe es mente condensada. Pero, ¿qué ganamos con eso? ¿Acaso la mente nos ha dado felicidad? Podemos nosotros hacer maravillas con la mente, crearnos muchas cosas en la vida. Los grandes inventos son mente condensada pero este tipo de creaciones no nos ha hecho felices. Lo que necesitamos es independizarnos, salir de ese calabozo de la materia porque la mente es materia. Hay que salirnos de la materia, vivir en función de espíritus, como seres, como criaturas felices más allá de la materia. A nadie le hace feliz la materia, la materia siempre es grosera aunque asuma formas hermosas. Si nosotros buscamos la auténtica felicidad, no la encontraremos en la materia sino en el espíritu. Necesitamos libertarnos de la mente. La verdadera felicidad viene a nosotros cuando nos salimos del calabozo de la mente. No negamos que la mente pueda ser la creadora de las cosas, de los inventos, de las maravillas y de los prodigios, pero, ¿acaso, eso nos da la felicidad? ¿Cuál de nosotros es feliz? Si la mente no nos ha dado la felicidad, tenemos que salirnos de la mente, buscarla en otra parte y obviamente que la encontraremos en el mundo del espíritu. Pero, lo que tenemos que saber es cómo evadirnos de la mente, cómo liberarnos de la mente, ése es el objeto de nuestras prácticas y estudios que he entregado en los libros gnósticos y en este Tratado de la Revolución de la Dialéctica. En nosotros existe un tres por ciento de conciencia y un noventa y siete por ciento de subconsciencia. Lo que tenemos de consciente debe dirigirse a lo que tenemos de inconsciente o subconsciente para recriminarle y hacerle ver que tiene que convertirse en consciente. Pero hay necesidad que la parte consciente recrimine a la parte subconsciente. Esto de que la parte consciente se dirija a la parte subconsciente, es un ejercicio psicológico muy importante que se puede practicar en la aurora, así, las partes inconscientes poco a poco se van volviendo conscientes.
La Revolución de la Dialéctica,
VENERABLE MAESTRO SAMAEL AUN WEOR...

DIVERSAS CLASES DE PERCEPCIONES CLARIVIDENTES...

Existen cinco clases fundamentales de percepciones clarividentes:
Primera, clarividencia consciente. Segunda clarividencia inconsciente. Tercera clarividencia infraconsciente. Cuarta clarividencia subconsciente. Quinta clarividencia supraconsciente. Estas cinco clases de percepciones clarividentes producen diversas formas de reacción mental. Existen en Psiquiatría forense distintas formas Biotipológicas. Cada personalidad reacciona ante las percepciones clarividentes según el diagnóstico Personalógico y Psicopatológico individual especial. Existe el Paranoide normal, el Paranoico enfermo, el Esquizofrénico con reacciones violentas, instantáneas y terribles.Existen también el Neurastenoide de doble personalidad enfermiza, el Oligofrénico, asesino vulgar, el Epileptoide, el Esquizoide de variedad hipersensibles o hiperestésica con base Genotípica Epileptoide etc, etc. En el curso de una reacción situacional, cada clarividente habla y obra condicionado por la clase de Personalogía y Psicopatología que lo caracterizan como Ente Humano. Para el desarrollo de la clarividencia es necesario poseer cultura intelectual. Para el desarrollo de los poderes ocultos, chacras, discos, ruedas magnéticas del cuerpo astral, se necesita la disciplina intelectual. Un clarividente sin cultura y sin disciplina intelectual de ninguna especie, degenera en delincuente vulgar. Un clarividente sin cultura intelectual puede caer en los siguientes delitos: Calumnia e injurias privadas o públicas, difamación de honor, injurias y amenazas, uxoricidio, homicidio, suicidio, parricidio, matricidio, fratricidio, incesto, hurto, rapto, atraco, seducción sexual, fuerza y violencia, infanticidio etc. etc, y muchos otros casos de delincuencia estudiados por la Psiquiatría y Psicología. El papel patógeno del temor supersticioso inducido por percepciones clarividentes infraconscientes, inconscientes o subconscientes, da orígen al asesinato, a la calumnia e injuria pública y en general a toda clase de delitos comunes. Las percepciones clarividentes del infraconciente o del inconsciente o del inconsciente o subconsciente producen reacciones situacionales diferentes, según la clase Biotipológica del clarividente. Los clarividentes neurastenoides, esquizofrénicos, oligofénicos, epileptoides y esquizoides de variedad hipersensible, caen en los estados de consternación psicopática, sugestión compulsiva y patológica, delirio de persecución supersticiosa, etc., que los llevan al abismo de la delincuencia. Antes de entregarnos al desarrollo de los poderes ocultos necesitamos estudiarnos a sí mismos y hacer un diagnóstico personalógico y psicopatológico de nuestra propia personalidad. Después de haber descubierto nuestro propio YO Psico-Biotipológico, necesitamos reformarnos con la cultura intelectual. Necesitamos una Psicoterapia Pedagógica para reformarnos. Los cuatro evangelios del Cristo Jesús son realmente la mejor Psicoterapia Pedagógica. Es necesario estudiar y practicar totalmente todas las enseñanzas contenidas en los cuatro evangelios del Cristo-Jesús. Sólo después de habernos reformado moralmente podemos entregarnos al desarrollo de los chacras, discos o ruedas magnéticas del cuerpo astral. Es también urgente estudiar a todos los mejores autores de Teosofía, Rosa Crucismo, Psicología, Yoguismo, etc, etc. CLARIVIDENCIA POSITIVA NEGATIVA. El iniciado Rosa Cruz MAX HEINDEL en el concepto de Rosa Cruz del cosmos dice que cuando los chakras del cuerpo astral giran de izquierda a derecha, la clarividencia resulta positiva. Asegura MAX HEINDEL que cuando los chacras giran de derecha a izquierda, la clarividencia resulta negativa. Los clarividentes ejercitados son positivos, los Mediums videntes del Espiritismo (llamado espiritualismo en México) son negativos. El clarividente positivo sabe manejar a voluntad su facultad, el clarividente negativo ve sin querer ver y resulta siempre engañado por los Tenebrosos. El crimen de "Mamá Coleta" ocurrido el 6 de febrero de 1944 en la finca de San Francisco, barrio de Rodrigo, cerca de Cifuentes, provincia de la Villas, isla de Cuba, es un ejemplo concreto de lo que es la clarividencia negativa y el Mediumnismo Espiritista o Espiritualista. El Bohío de "Mamá Coleta" fue realmente el escenario del Mediunmismo del Espiritismo, de la clarividencia negativa del incesto y del crimen. La Medium Francisca con su personalidad psicopática y nerviosa fue realmente víctima de las entidades tenebrosas que pululan en el plano astral. Entonces ella asustada contagia con su miedo a su hermana Cándida. Las dos hermanas se refugian en la cama de su hermano Cándido, caen ambas en el delito del incesto, hubo un doble incesto. Cándido había vivido con una concubina y al ver el estado de nerviosidad de su hermana vidente, desconfía de la mujer con quien había vivido, supuso que la ex concubina le hubiese echado algún maleficio a la casa. La alarma llegó hasta el máximun cuando su hermanito menor le trajo un muñeco que dizque le había regalado la ex concubina. Entonces viene la segunda parte del drama que culminó en el crimen de "Mamá Coleta". Cándido consulta a una santera que le hace un poco de ceremonias y limpiezas a la medium vidente a pesar de la oposición de "mamá coleta" y por último declara como culpable de su desgracia al alma de un Brujo llamado Barrueta. Después de todo la santera le confiere a la medium vidente, el poder de alejar los maleficios. Esa medium con su clarividencia negativa realmente veía las entidades tenebrosas, veía contra su voluntad, veía demonios por todas partes, no podía controlar el sexto sentido. Cuando "mamá coleta" descubrió el incesto, la vidente negativa se defendió diciendo que ella no tenía relación carnal con su hermano, sino con el alma del brujo Barrueta que se metía en el cuerpo de aquel. Total según ella no estaba cometiendo el delito del incesto. La noche de autos fue terrible, la medium parecía loca, arrojó la comida que le preparaban creyéndola envenenada, rompía los muebles de la casa, arrojaba fuera la ropa de su familia, deliraba, gritaba, danzaba y veía al brujo Barrueta. Toda la familia se arrodilló con la cara hacia la pared y los brazos abiertos en cruz. Pronto vino la sugestión en masa y todos sus hermanos golpearon al padre de la familia porque "dizque" dentro de éste se había metido el brujo Barrueta. Luego mataron a "Mamá Coleta" golpeándola horriblemente entre el cuerpo de la pobre vieja. La última víctima de la clarividencia negativa de la medium, fue un hermano de ésta. La vidente vio a su hermano transformarse en el Brujo Barrueta y entonces le golpeó la cabeza con una gruesa piedra fracturándole los huesos del cráneo y haciéndole salir fuera pedazos de masa encefálica. Lo último que hizo la vidente fue montarse en un caballo y salir desnuda armada de un palo lanzando gritos por la calle para arrojar a los demonios. Instantes después la detuvo la policía y todo fue a terminar en la cárcel. Este es un caso concreto de o que es la clarividencia negativa. La vidente tenía un "déficit mental, acompañado de amnesia transitoria y visiones clarividentes absolutamente negativas, de carácter Mediumníco". Esta clase de videntes son por lo común oligofénicos que exhiben la misma credulidad de un ser débil e irreflexivo. Estos videntes negativos caen en la sugestión compulsiva, bajo esta sugestión compulsiva o patológica llegan al horrible abismo de la delincuencia. Estos clarividentes negativos realmente ven formas que existen en el infraconsciente de la gran naturaleza. Ningún verdadero científico podría aceptar como infalibles las visiones de un clarividente negativo. Sólo la clarividencia realmente positiva es infalible. Para desarrollar la clarividencia positiva se necesita una poderosa disciplina intelectual. Aquellos que quieran desarrollar la clarividencia positiva necesitan practicar los ejercicios esotéricos y estudiar a los mejores autores de Teosofía, Rosa-Crucismo, Yoguismo, Psicología, etc. El peor enemigo es la ignorancia, nosotros recomendamos a los lectores la gran obra de la maestra Helena Petrona Blavatski, titulada "La doctrina Secreta ". Recomendamos El Kundalini Yoga de Sivananda, las obras del Doctor Arnoldo Krumm Heller, las obras del Doctor Adoum, las obras del doctor Rodolf Steiner, etc, etc. Sólo con una gran cultura intelectual y una gran disciplina Esotérica se logra la clarividencia positiva. La clarividencia verdaderamente positiva sólo la logran las personas altamente cultas, sujetas a las más rigurosas disciplinas intelectuales. La intelección iluminada es el resultado de la clarividencia positiva. LA CONCIENCIA La clarividencia consciente sólo la poseen aquellos que han logrado despertar en los mundos superiores. Durante las horas de sueño normal todos los seres humanos envueltos en su cuerpo astral viven en los mundos suprasensibles. La humanidad vive durante el sueño normal y después de la muerte en las regiones suprasensibles de la gran madre naturaleza. Desgraciadamente la gente anda en el ultra con la conciencia dormida. La clarividencia positiva sólo la poseen aquellas al as que viven despierta en los mundos suprasensibles. Realmente aquellos que poseen conciencia continua, sea que su cuerpo físico esté despierto o dormido, ellos siempre están en estado de vigilia, son clarividentes positivos, poseen conciencia continua. Toda auténtica investigación Endotérica y Esotérica parte de ese estado de perfecta vigilancia. Es necesario que el soñador despierte en los mundos internos antes de convertirse en un investigador competente de los mundos superiores. Los Mediums del espiritismo o espiritualismo no sirven para investigar en los mundos superiores porque tienen dislocado el cuerpo mental. Los Mediums están mentalmente desequilibrados y toda investigación que intenten hacer en los mundos superiores resulta un fracaso. Los estados psicopáticos de los medium, la sugestión compulsiva y patológica a que están predispuestos, los próximos epileptoides durante el trance y la Obsesión Psíquica convierten al Medium en individuos fantaseadores anormales y mentalmente desequilibrados. Para investigar en los mundos superiores se necesita el pensamiento lógico y el concepto exacto. Toda visión verdaderamente positiva debe estar totalmente corroborada por los hechos concretos en el mundo físico. La verdad no se aleja de la naturaleza humana, si lo que consideramos verdad se aparta de la naturaleza humana entonces no puede ser verdad. El clarividente si no es un santo por lo menos debe ser un perfecto caballero. Conocimos el caso de un clarividente Paranoico que calumnió a una virtuosa madre de familia acusándola públicamente y señalándola como adúltera, hechicera, etc, etc. Esta pobre madre inocente y virtuosa fuer escarnizada públicamente por el clarividente Paranoico. Conocimos también el caso de un clarividente Neurastenoide que calumnió y amenazó de muerte a un honrado y virtuoso ciudadano, señalándolo como hechicero y atribuyéndole diabólicos poderes. Conocimos a un clarividente esquizofrénico que reaccionó instantáneamente contra un honrado ciudadano acusándole que le estaba quitando a la mujer, dizque porque así lo había visto clarividentemente. Si ese clarividente hubiera sido un Neurastenoide podía haber asesinado al caballero, si hubiera sido un paranoico habría estudiado y planeado un asesinato bien hecho, si hubiera sido un oligofénico hubiera matado a puñaladas o a bala al honrado caballero que jamás en su vida había pensado en quitarle la señora al clarividente. Si el clarividente hubiera elevado su queja ante los tribunales los jueces lo habrían declarado libre de faltas, de méritos, para sentenciar a alguien se necesita que se compruebe el cuerpo del delito y la responsabilidad del acusado. La mayor parte de los clarividentes podrían ser procesados por calumnias y difamación de honor, injurias y amenazas. Otro aspecto que hay que tener en cuenta es la justificación del cuerpo del delito. Si no se justifica el cuerpo del delito en ninguna de las formas establecidas por los códigos de procedimientos penales, el acusado es inocente. No hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti. La verdad no se aleja de la naturaleza humana, si lo que consideramos verdad se aparta de la naturaleza humana entonces no es verdad. El Cristo dijo: "No juzguéis para que no seáis juzgados". "Porque con el juicio con que juzgáis seréis juzgados y con la medida con que medís os volverán a medir". (Capítulo 7, Mateo). El clarividente debe ser rigurosamente Analítico, altamente intelectual y estrictamente científico. El peor enemigo del Clarividente es la ignorancia, el clarividente debe aprender a ver en ausencia del YO, del mí mismo. Ver sin juzgar. EL YO PSICO-BIO-TIPOLÓGICO. La mente está embotellada en el Yo. Toda reacción situacional de la mente es el resultado del YO Psico- Bio-Tipológico. Toda percepción pasa de los sentidos a la mente. El YO traduce todas las informaciones recogidas por la mente, a su propio idioma de prejuicios, deseos, temores, recuerdos, preconceptos, malicia de cierto género, fanatismo, odio, envidia, celos, pasiones etc, etc. El Clarividente tiene siempre un mal secretario del cual necesita libertarse, ese secretario el Yo, el mí mismo, el Ego. El Yo del clarividente atrapa todas las representaciones suprasensibles que llegan a la mente y las interpreta de acuerdo con sus prejuicios, odios, celos, desconfianza, malicia de cierto género, pasiones, recuerdos, orgullo, soberbia, envidia, etc, etc. Las reacciones subsiguientes del clarividente vienen a ser el resultado de su propio Yo Psico-Bio-Tipológico. El clarividente Paranoico es orgulloso, gusta estar aislado del pueblo, sólo se trata con algunos pocos, es muy inteligente, astuto, desconfiado, se siente infalible, se cree a í mismo un gran Maestro, piensa que puede dominar el mundo, no le admite razones a nadie, sólo él es sabio, grande y poderoso. Esta clase de clarividentes cuando reaccionan con odio, malicia, desconfianza, etc, pueden llegara hasta a planear fríamente un asesinato intelectual. El clarividente Neurastenoide es de doble personalidad, tan pronto está haciendo oración y predicando cosas inefables, como insultando o hablando de pistolas, puñales, guerras, videncia, etc, etc. Esta clase de clarividentes ante una representación desagradable reaccionan calumniando, insultando, matando,etc. Cuando una de sus personalidades se siente acomplejada o humillada, pide perdón y habla con devoción para nivelarse. Logrado su propósito entonces la otra personalidad reacciona con orgullo, ira, soberbia, violencia, traición, etc. Un análisis de fondo nos lleva a la conclusión de que Judas Iscariote era un Neurastenoide. Judas era de doble personalidad, tan pronto sigue al Maestro como está contra él, besa al Maestro y luego lo entrega, se arrepiente y por último se suicida. Ese es el tipo Neurastenoide. En el Cristo no existe el Yo, el mí mismo. Cristo no reacciona ante las calumnias, bofetadas, burlas, amenazas, látigo, etc, etc. Cristo asombra por su terrible serenidad, Cristo crucificado sólo dice: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". En el Cristo no existe el Yo y por ello no reacciona, ni juzga a nadie. Cristo es un perfecto clarividente que sabe ver con comprensión, sin juzgar, sin traducir, porque no tiene Yo. Cristo es el clarividente que vé, comprende y sabe. Cristo es el espíritu Universal de vida encarnado en Jesús de Nazaret. El clarividente necesita aprender a contemplar las representaciones internas en ausencia del YO. Ver sin juzgar, sin traducir, sin preconceptos, sin fanatismos, sin pasión, etc. El clarividente debe ser altamente compresivo. Un clarividente esquizofrénico con sus reacciones violentas instantáneas y terribles es por lo común triste, melancólico, auto-concentrado, introspectivo, posee ideas melancólicas, se cansa con todo trabajo intelectual, etc, etc. El clarividente esquizoide si no es rigurosamente analítico, puede reaccionar ante una representación desagradable matando a otros y suicidándose luego. Un clarividente Masoquista goza azotándose así mismo en presencia de las representaciones místicas, o haciendo terribles penitencias hasta morir. La clarividencia exige pensamiento lógico y concepto exacto. Para ser clarividente ejercitado se necesita equilibrio mental perfecto. Un clarividente con algún trauma psíquico puede sufrir serios trastornos mentales y crear inconscientemente en el mundo mental imágenes fatales. Cuando el clarividente mentalmente trastornado contempla sus propias creaciones suprasensibles puede recibir el SHOCK nervioso emotivo o el ímpetu vertiginoso, un raptus de emoción imprevista y aguda que lo llevan exactamente al abismo del delito. El trauma Psíquico es el resultado de una gran pena moral, o de un tremendo susto, la pérdida de un ser querido, etc, etc. El clarividente Sadista–Masoquista ha llegado a tal estado de perversión sexual, que fácilmente se convierte en un asesino Místico-Erótico. El clarividente Sadista – Masoquista ama las dulces maldades y cae en los cultos fálicos más sangrientos. Las misas negras de la Edad Mnedia con mujeres desnudas sobre el altar y asesinato de niños inocentes, con vivos ejemplos de este género de clarividencia tenebrosa y fatal. Los sacrificios humanos de todos los tiempos y de todas las religiones son el resultado de la clarividencia Sadista-Masoquista. La bárbara costumbre de asesinar personas en el altar para el ritual Litúrgico es un vivo ejemplo de lo que es la clarividencia de tipo Sadista-Masoquista. En el siglo XV se celebraba la misa negra con sacrificios humanos en muchos Castillos Medioevales. El Mariscal Gil de Retz, en Tiffanges, Francia, tenía en su Castillo una iglesia cuyo sacerdote celebraba la misa negra. Retz fue acusado de haber asesinado doscientos niños en sus misas negras. Catalina de Médicis también hacía celebrar misas negras con sacrificios de niños inocentes. El Aquelarre con sus misas negras y su brujería rivalizaban con los sacerdotes del Santo Oficio de la inquisición Católica, en el asesinato de niños inocentes. Esa es la clarividencia Sadista-Masoquista criminal y terriblemente perversa. Sólo decapitando y disolviendo el YO Psico-Bio-Tipológico que llevamos dentro podemos ser clarividentes positivos. LA MENTE HUMANA. El cerebro tiene cinco partes fundamentales: El Encéfalo. El Cerebelo. El Cerebro Medio. La Médula Oblongata o Cerebro Medio. Pons Varolii o Puente. Aquellos que dicen que el Encéfalo gobierna a la inteligencia, memoria, voluntad, etc, realmente desconocen la existencia del cuerpo mental. Esas personas deben estudiar los seis volúmenes de la Doctrina Secreta escrita por Helena Petrona Blavatski. El cerebro está hecho para elaborar el pensamiento pero no es el pensamiento, el cerebro es un instrumento de la mente, pero no es la mente. Debemos distinguir entre cerebro y mente, debemos estudiar las íntimas relaciones del cerebro con la mente. Es presentes capítulos hablamos del cuerpo astral. Entonces dijimos que dentro del astral está la mente y los principios anímicos y espirituales del hombre. La mente es un cuerpo sutil maravilloso que tiene su Ultra-fisiología y Ultra Patología en íntima relación con el sistema nervioso Cerebro-Espinal y Cerebro. El pensamiento es una función del cuerpo mental. El hombre puede pensar sin cerebro físico en forma independiente de la materia cerebral. Esto ya está demostrado en los laboratorios científicos donde se logró materializar a entidades desencarnadas. Estamos hablando de hechos concretos ya demostrados si el lector no ha leído nada sobre las materializaciones de Katie King con ayuda de las Medium de la materialización señoritas Fox, en el Laboratorio de William Croes, eso ya no es culpa nuestra. El hecho concreto es que el astral de la difunta Katie King estuvo materializándose por tres años consecutivos en un laboratorio científico. Entonces los científicos vieron, oyeron, palparon etc, etc., esa entidad se dejó someter a toda clase de experimentos. Allí no hubieron fraudes porque los científicos controlaron totalmente hasta la más mínima posibilidad de fraude. A los tres años de experimentos Katie King se desmaterializó lentamente en presencia de las cámaras fotográficas y dejó a los hombres de ciencia un bucle de cabello materializado como última prueba de la realidad de su materialización. Estamos hablando pues con hechos demostrados. El Encéfalo está gobernado por la mente pero la mente no está gobernada por el encéfalo. El encéfalo es el instrumento de las emociones y de la conciencia pero no produce emociones ni conciencia. Lo que es lógico no puede ser refutado por la ignorancia. Lógica es Lógica. Los que afirman que el cerebro produce pensamiento, emoción y conciencia son ignorantes porque no han estudiado el cuerpo mental. Con base en la ignorancia no se puede refutar, es necesario que los ignorantes estudien. Los doce pares de nervios craneanos nos están demostrando el principio Hermético que dice: "Tal como es arriba es abajo". Si arriba existe un zodíaco con doce constelaciones, aquí abajo existe el Zodíaco Hombre con sus doce pares de nervios craneanos. Cada par de nervios controla alguna región del cuerpo. Los doce pares de nervios controlan todos las doce pares del Zodíaco Hombre. Dichos nervios son: El Olfativo. El Óptico. El Motor Ocular Común. El Patético o Troclear. El Trigénimo. El Abductor. El Facial. El Auditivo o Acústico. El Glosofaringeo. El Neumogástrico o Vago. El Espinal El Hipogloso Estos doce pares de nervios informan a la mente de todo lo que sucede en el Zodíaco Humano. La oficina que recoge esos informes es el Cerebro y la mente es el oficinista. Las informaciones procedentes del mundo exterior son recogidas por los órganos de los sentidos de percepción externa. Esos informes van a la oficina cerebral donde el oficinista los analiza y estudia. Desgraciadamente el oficinista tiene siempre un mal secretario que los traiciona, ese mal secretario que lo traiciona es el Yo, el MÍ MISMO el EGO. Vamos por ejemplo a un teatro donde se exhibe una película erótica, todas esas percepciones son recogidas por el oficinista en su despacho cerebral. El oficinista estudia la película, la contempla y se recrea en ella. El secretario a hurtadillas y en mucho secreto se roba las imágenes eróticas y las reproduce por su cuenta en el plano mental de la gran naturaleza, entonces esas imágenes se convierten en Efigies vivientes del mundo mental. Mas tarde durante el sueño normal la mente embotellada en el yo resulta fornicando con esas Efigies mentales y vienen las poluciones nocturnas. El soñador fornica con las imágenes mentales creadas por él mimos, el soñador ve clarividentemente esas imágenes, esa es la clarividencia inconsciente. Alguien es celoso y supone que un amigo le esta quitando la mujer. El Yo elabora en secreto los cuadros creados por su autor y vienen los sueños nocturnos dramas horribles, la mujer adulterando con el amigo y cosas terribles. Esa es la clarividencia inconsciente, si ele clarividente es Oligofénico asesinará vilmente a su amigo, si es Neurastenoide, podrá también insultarlo, calumniarlo y por último asesinarlo, si es un Paranoico entonces planearán intelectualmente un asesinato técnico y perfecto. Si es un Esquizofrénico romperá la amistad violentamente, si es un Sádico-Masoquista podrá asesinar a su mujer en la forma mas horripilante, si en un Esquizoide muy culto con base Genotípica Epileptoide puede recibir un intensísimo SHOCK emocional que lo llevará a cometer el delito de homicidio, cayendo después en un estado de colapso global. La mayor parte de los clarividentes cae en el abismo de la delincuencia por falta de cultura y disciplina intelectual. Supongamos que un clarividente desconfía de un amigo suponiéndolo Mago Negro, el Yo del clarividente elabora en el inconsciente las formas más terribles que luego aparecen en el sueño. Esta es clarividencia inconsciente, puede entonces sufrir una reacción situacional tremenda que lo lleve al delito, a la calumnia e injuria pública, difamación de honor, asesinato, etc. Todas las percepciones clarividentes pasan al Cerebelo, luego atravesando el Puente de Varolii llegan al Cerebro. Las percepciones inconscientes se tornan conscientes cuando llegan al Cerebro. El Pons Varolii une al Cerebro Medio con la Médula y con los dos famosos hemisferios cerebrales. En los antiguos tiempos la Médula Oblongata constituía todo el Cerebro que podía perfectamente controlar todas las células del organismo Humano. La médula tiene siete centros que controlan el estornudo, la tos, la succión y masticación, la deglución, el vómito, los funcionalismos de las glándulas salivales y gástricas y el cierre de los párpados. Es muy interesante también el Cerebro Medio, parte de él une a los dos Hemisferios cerebrales con el Cerebelo y el Puente de Varolii por el cual pasan las percepciones clarividentes. En las áreas funcionales del Cerebro están todos los centros que controlan el organismo humano. Muchas veces una percepción clarividente se graba en alguna celdilla cerebral en forma fija. Esto es semejante a una imagen grabada en una placa fotográfica. Entonces la mente percibe a todas horas esa imagen de la clarividencia inconsciente. Los médicos han resuelto ese problema extirpando la celdilla donde la imagen esta grabada. Un caso concreto de clarividencia inconsciente y homicidio fue el del asesinato del gran político colombiano Jorge Eliécer Gaitán. Las investigaciones de las autoridades han demostrado que el asesino era miembro activo de la escuela Amorc de San José de California. Dícese además que dizque fue expulsado de esa escuela por considerársele desequilibrado mental. Este sujeto era un clarividente inconsciente, encendió un par de ceras ante el altar según el ritual Rosa Cruz Amorc y en el espejo vio entonces dos imágenes, la de Simón Bolívar y la de Francisco de Paula Santander. El se creía a sí mimo ser la reencarnación de bolívar y pensaba que dizque Jorge Eliécer Gaitán era la reencarnación de Santander, el enemigo de Bolívar. El asesino se dijo a sí mismo: Si Santander me quiso matar en mi pasada Reencarnación yo ahora me vengaré de él y lo mataré. El día 9 de abril día de autos mató a Jorge Eliécer Gaitán a traición, cuando el político salía del palacio de la Gobernación de Bogotá. Los peritos en balística consideran que el asesino se debió haber entrenado mucho en tiro al blanco antes del homicidio, los tres balazos por la espalda fueron certeros, exactos, precisos. Lo que siguió después fue espantoso. El bogotano asombró al mundo entero, las multitudes enardecidas se lanzaron a al Batalla contra el Gobierno y si no hubiera estado de por medio la astucia de un político liberal bien zorro, el pueblo se habría tomado el Palacio de la Presidencia. Este es un ejemplo concreto de Homicidio y clarividencia inconsciente. No hay duda de que la visión en el espejo fue el resorte secreto del crimen. Lo demás lo hicieron los políticos enemigos del Gaitán. Posiblemente financiaron el crimen, compraron al asesino, etc, pero el resorte secreto fue la clarividencia inconsciente. La mente desequilibrada del asesino creó las imágenes que se proyectaron en el espejo, eso es todo. La clarividencia inconsciente es la causa secreta de un cinto por ciento de Homicidios. La Psiquiatría Forense necesita ampliarse un poco más. Las percepciones de la clarividencia inconsciente quedan muchas veces depositadas en los trasfondos inconscientes de la mente humana, convirtiéndose en tentación secreta que lleva al delito. En el fondo de todo ser humano hay factores inconscientes que muchas veces lo llevan al homicidio. Los resortes secretos de todo crimen son inconscientes. Muchos Santos tenían un inconsciente lleno de pasión carnal, sadismo, hurto, rimen, violencia, celos, odios, resentimientos, etc, etc. Durante el sueño esos santos sufrieron horriblemente, durante el sueño caían en los más espantosos delitos, en el inconsciente esos Santos eran grandes malvados. Cuando despertaban entonces comprendían su espantosa miseria moral y se entregaban a terribles penitencias usando saco y cilicios. Aquellos que logren hacer Conciencia-Consciente de un defecto moral, lo desintegran totalmente. Cuando un hombre desintegra todos sus defectos entonces el Yo se disuelve. Cuando el Yo se disuelve adviene a nosotros la verdad, entonces ya somos clarividentes perfectos. La verdad nace de la comprensión creadora, la verdad es atemporal, eternal, divinal. El Yo no puede conocer la verdad porque el Yo es un manojo de recuerdos. El Yo es del tiempo, el Yo nace en el tiempo y muere en el tiempo. La muerte es una resta de quebrados, después de terminada la operación Matemática sólo quedan loa valores que mas tarde se reencarnificarán. Esos valores son el Yo, el Mí Mismo, el Ego reencarnante. El Yo es una ilusión y todo crimen, delito y vicio, es el resultado fatal de la afirmación del Yo, del Mí ;Mismo. El orígen del dolor es el Yo Cuando aniquilamos el deseo, se disuelve el Yo, donde esta el Yo no puede estar la verdad, porque la verdad y el Yo son incompatibles. El Yo es un error transitorio de la rueda del Samsara. (La rueda de las reencarnaciones y del Karma. El Yo es la herejía de la separatividad). El yo es el orígen del egoísmo, odio, fornicación, adulterio, envidia, ira, etc, etc. El Yo es la sed de los placeres y la fuerte del orgullo y de la vanidad. Para encarnar la verdad se necesita disolver el Yo, para alcanzar la Paz interior es necesario disolver el Yo, el Mí Mismo, para llegar a la clarividencia Perfecta y a la suprema iluminación se necesita disolver el Yo. La verdad es el Cristo interno de todo hombre. El YO es el Satán que llevamos dentro. Donde está el Yo, no puede estar la verdad. Aquellos que se dividen entre dos Yoes uno Superior y otro Inferior, van por la senda del error, aquellos que afirman la existencia de un Yo divino, están endiosando a Satán. El Espíritu individual no existe, sólo existe el Espíritu Universal de vida. La Chispa inmortal de todo Hombre es el ser, es el espíritu Universal eterno y lleno de suprema felicidad. Capítulos 15 a 19 del Libro "Nociones fundamentales de Endocrinologia y Criminología ocultas."
V.M. Samael Aun Weor...

evolucion, involucion y revolucion...

Desde el punto de vista rigurosamente académico, la palabra EVOLUCION significa: desarrollo, construcción, progresión, adelanto, avance, edificación, dignificación, etc., etc., etc. Haciendo un enfoque gramatical, ortodoxo y puro, aclaro: el término INVOLUCION quiere decir: progresión a la inversa, retrocesión, destrucción, degeneración, decadencia, etc. Obviamente urge enfatizar la idea trascendente de que la Ley de la Antítesis es coexistencial con cualquier proceso crudamente natural. Este concepto de contenido es absolutamente inexcusable, irrebatible, irrefutable. Ejemplos concretos: día y noche, luz y tinieblas, construcción y destrucción, crecimiento y decrecimiento, nacimiento y muerte, etc., etc., etc. La exclusión de cualquiera de estas dos antes citadas leyes -EVOLUCION e INVOLUCION- originaría la estática, el quietismo, la parálisis radical de los mecanismos naturales... Negar pues cualquiera de esas dos ordenanzas significa de hecho caer en un barbarismo... Existe EVOLUCION en la planta que germina, se desarrolla y crece; existe INVOLUCION en el vegetal que envejece y decrece lentamente hasta convertirse en un montón de leños. Existe EVOLUCION en todo organismo que se gesta, nace y se desarrolla; existe INVOLUCION en toda criatura que caduca y muere. Existe EVOLUCION en cualquier unidad cósmica que surge del caos; existe INVOLUCION en todo planeta en estado de consunción llamado a convertirse en Luna, en cadáver... Hay EVOLUCION en toda civilización ascendente; hay INVOLUCION en cualquier cultura de tipo descendente... Es ostensible que estas dos citadas leyes constituyen el eje mecánico, fundamental, de la naturaleza. Incuestionablemente sin tal eje básico no podría girar la rueda de los mecanismos naturales. La vida se procesa en oleadas que rotan con el Arcano Diez del Tarot... Oleadas ESENCIALES inician su EVOLUCION en el reino mineral; prosiguen con el estado vegetal; continúan en la escala animal y por último alcanzan el nivel de tipo humanoide intelectivo... Oleadas de vida descienden luego involucionando dentro del interior del organismo planetario para bajar por las escalas animal y vegetal hasta regresar al reino mineral. Gira la rueda del SAMSARA: por el lado derecho asciende Anubis evolucionante; por el lado izquierdo desciende Tiphón involucionante. La estadía dentro del estado humanoide intelectivo es algo demasiado relativo y circunstancial. Con mucha justeza se nos ha dicho que cualquier período humanoide consta siempre de ciento ocho existencias de tipo evolutivo e involutivo, más o menos alternadas. Aclaro: a cada CICLO humanoide racional se le asignan ciento ocho vidas que guardan estricta concordancia matemática con el número de cuentas que forman el collar del BUDDHA. Después de cada época humanoide, de acuerdo con las leyes del tiempo, espacio y movimiento, gira inevitablemente la rueda del arcano diez del TARO; entonces resulta palmario y manifiesto que las oleadas de vida involucionando descienden en el interior del organismo planetario para re-ascender evolutivamente más tarde... Tres mil veces gira la rueda del SAMSARA. Comprender esto, captar su honda significación es indispensable e inaplazable si es que realmente anhelamos la liberación final. Continuando con el presente capítulo es necesario llamar la atención del lector, con el propósito de aseverar lo siguiente: concluidos los tres mil períodos de la gran rueda, cualquier tipo de auto-realización íntima resulta imposible. Con otras palabras, es necesario afirmar el hecho ineludible, de que a toda mónada se le asignan matemáticamente tres mil CICLOS para su autorrealización interior profunda. Es indubitable que después de la última vuelta de la rueda las puertas se cierran. Cuando esto último sucede, entonces la mónada, la chispa inmortal, nuestro real ser, recoge su esencia y sus principios para absorberse definitivamente entre seno de eso que no tiene nombre. (El Supremo Parabrahatman). Es obvio que la mónadas fracasadas no logran la Maestría; poseen la felicidad divinal, más no tienen legítima auto-conciencia; son apenas chispas de la gran hoguera, no pudieron convertirse en llamas... Ningún tipo de disculpas podrían dar esas chispas, pues las tres mil vueltas de la rueda se procesan siempre en muchos días cósmicos y en variados escenarios universales ofreciendo infinitas posibilidades. Encima de la rueda del Arcano Diez vemos una esfinge adornada con una corona de nueve puntas metálicas. Tal figura Egipcia ostensiblemente no se encuentra ubicada ni a la derecha ni a la izquierda de la gran rueda. La corona nos está hablando de la Novena Esfera, del sexo, del trabajo esotérico en la FRAGUA ENCENDIDA DE VULCANO. Ostensiblemente esa hierática imagen tan apartada de las leyes evolutivas e involutivas simbolizadas en los lados derecho e izquierdo de la rueda, nos está indicando la senda de la revolución de la conciencia, la sabiduría iniciática real... Sólo entrando por el camino de la rebelión íntima, sólo apartándonos de las sendas evolutivas e involutivas de la rueda del SAMSARA podremos comvertirnos en hombres auténticos, legítimos y verdaderos. La exclusión intransigente de la Doctrina de la transmigración de las almas enseñada por KRISHNA, el gran avatara Indú, viene a embotellarnos de hecho en "EL DOGMA DE LA EVOLUCION". En cuestiones de esoterismo, orientalismo, ocultismo, etc., los eruditos tienen plena libertad para escribir lo que les plazca; empero no deben olvidar el "Libro de Oro". Quiero referirme al "Patrón de Medidas": "El Taro"... Nadie podría violar impunemente las leyes del TARO sin recibir su merecido; recordad que existe la ley de la KATANCIA, el KARMA SUPERIOR... Hay responsabilidad en las palabras... El DOGMA DE LA EVOLUCION quebranta las leyes cósmicas del ARCANO DIEZ del TARO; viola los desideratos del libro de oro... conduce a muchas gentes al error. Obviamente todo erudito ocultista, esoterista, debe siempre apelar al "Patrón de Medidas", al "TARO", si es que no quiere caer en el absurdo.
"El Misterio del Aureo Florecer" ...
VENERABLE MAESTRO SAMAEL AUN WEOR...

V.M.Samael Aun Weor.

V.M.Samael Aun Weor.
“Buddha Maitreya Kalki Avatara de la Nueva Era de Acuario”.